En el último post te contaba los 5 primeros imprescindibles de mi maternidad. Aquí te cuento la segunda parte, los 4 últimos que completan esta lista inicial. Son algunas de las ideas, herramientas y formas de hacer las cosas que marcan mi maternidad y que nos hacen la vida más fácil.
6. Casa adaptada para Mario. Me parece importante y además muy cómodo tener la casa adaptada a los peques cuando ya se mueven y exploran. Nosotros hemos adaptado todo lo que está a su altura. En la cocina, en los armarios a los que él llega, hemos puesto cosas de plástico que no importa si saca y tira, de manera que no tenemos que estar todo el tiempo diciéndole que no abra los armarios o yendo detrás de él. En los cajones de la habitación, lo mismo. ¿Que abre los cajones y saca y mete la ropa? No hay problema. Lo único que no hemos podido adaptar es la chimenea y el horno por razones obvias ;). A él le da más libertad, le transmitimos menos miedos y para nosotros es todo más relajado. Cuando me encuentro diciendo que no varias veces seguidas pienso "algo tienes que revisar". Ahora yo estoy escribiendo esto mientras él anda por ahí investigando el hogar y los dos tan felices.
7. Respeto a sus ritmos. Él sabe cuándo está preparado para cada reto nuevo en su desarrollo. Ha gateado más tarde que la media y está bien así. Parece que cuanto antes gateen, cuanto antes caminen, cuanto antes hablen, cuanto antes dejen el pañal... mejor. Y no es así. Tienen toda su vida para caminar, hablar, hacer pis y caca en el baño... ¿qué prisa hay? Cada uno a su ritmo. Es algo evolutivo que hará por sí solo cuando toque. Así que no le incentivamos para caminar y él solo se pone de pie en el sofá y a veces intenta desplazarse de lado. Un día se sentirá seguro y se lanzará. Pero si lo hace por sí solo sin depender de nadie lo hará con seguridad. Cada logro que consigue lo realiza con una decisión que parece que lleva haciéndolo toda la vida.
8. Respeto a sus decisiones. No me imagino diciéndole a mi pareja o a mis amigos cuánta cantidad tienen que comer y en qué momento. Por la misma razón no lo hago con Mario. Él sabe cómo se encuentra en cada momento, el hambre que tiene, si le gusta mucho o poco la comida que hay ese día... y nosotros se lo respetamos. Y come de todo y las cantidades pues cada día son diferentes. Pero lo decide él. Y está sano, enérgico, feliz, sonriente... y tiene un tipazo ;)
9. Juego libre: nosotros le dejamos sus juguetes, botellas de plástico, latas de galletas, cubiertos de plástico... todo a su alcance en el salón y él experimenta cómo suena si da con una pieza de plástico en la lata de galletas o cómo suena la botella contra el suelo o en la ventana que da al jardín. Es importante dejarles experimentar con sonidos, texturas, tamaños. Las destrezas concretas y de juego dirigido ya las irán aprendiendo con la evolución y experimentación. De la misma manera él le ofrece los juguetes al perro y le provoca o se va a buscar a la gata y se tumba encima de ella. Ellos tienen mucha paciencia con él y si no están cómodos se van. Yo sólo intervengo si veo que ha acorralado a la gata y no le deja moverse y ella está incómoda ;). Es precioso verles interactuar.
Éstas son algunas de las ideas sobre las que se basa mi maternidad y nuestro hogar. A nosotros nos funcionan muy bien y nos hacen tener un día a día bonito y relajado, libre de estrés, preocupaciones innecesarias y lleno de placeres y diversión. Y nos hace felices.
Hay muchos más temas de los que hablar, pero este me ha parecido un buen esquema y define un poco nuestra familia y nuestra manera.
Y a ti y a tu familia, ¿qué os va bien?
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