Hoy quiero compartir una receta muy sencilla pero a la vez increíblemente útil. Se trata de un bálsamo con unas propiedades hidratantes y reparadoras estupendas.
Vale, el color es un poco asquerosito y tiene la textura del barro. ¡Pero es muy efectivo!
En este caso el ingrediente principal es la arcilla verde. No sé si ya conoces las maravillosas propiedades de este ingrediente natural, va bien para golpes, irritaciones, zonas especialmente sensibles o resecas... En otro post te contaré más usos de la arcilla verde, es estupenda.
Este bálsamo lo usamos en casa para el culete del peque cuando está con dientes y se le pone fatal. A veces tiene una irritación tan grande que se le pone un poco en carne viva y este bálsamo funciona genial. Se le mejora en una sola puesta y si repites el proceso es mucho mejor incluso.
Ahora con el verano se agrietan más los talones. Estoy usando este bálsamo por las noches, me lo pongo en los talones, un buen pegote y luego cubro los pies con unos calcetines finitos (ya bastante calor hacer estos días como para ponerse los calcetines de esquí :-P) y ya tengo mascarilla de pies que actúe por la noche. Por la mañana en la ducha me los lavo bien, ¡y listo!
El procedimiento de elaboración es muy sencillo. Aquí te lo cuento.
Ingredientes:
Procedimiento:
Vale, el color es un poco asquerosito y tiene la textura del barro. ¡Pero es muy efectivo!
En este caso el ingrediente principal es la arcilla verde. No sé si ya conoces las maravillosas propiedades de este ingrediente natural, va bien para golpes, irritaciones, zonas especialmente sensibles o resecas... En otro post te contaré más usos de la arcilla verde, es estupenda.
Este bálsamo lo usamos en casa para el culete del peque cuando está con dientes y se le pone fatal. A veces tiene una irritación tan grande que se le pone un poco en carne viva y este bálsamo funciona genial. Se le mejora en una sola puesta y si repites el proceso es mucho mejor incluso.
Ahora con el verano se agrietan más los talones. Estoy usando este bálsamo por las noches, me lo pongo en los talones, un buen pegote y luego cubro los pies con unos calcetines finitos (ya bastante calor hacer estos días como para ponerse los calcetines de esquí :-P) y ya tengo mascarilla de pies que actúe por la noche. Por la mañana en la ducha me los lavo bien, ¡y listo!
El procedimiento de elaboración es muy sencillo. Aquí te lo cuento.
Ingredientes:
- Arcilla verde en polvo
- Aceite de oliva virgen extra (el que te apetezca poner en tu piel, ecológico, barato... el que quieras, en mi opinión cuanto mejor el aceite, mejor)
- Un botecito para poder hacer la mezcla y conservarla después, con tapa, que cierre bien. Puedes reutilizar un taper que no uses, algún botecito de crema que tengas...
- Cucharilla para remover
Procedimiento:
- Lava el bote donde vayas a realizar y guardar el bálsamo
- Pon un fondo de arcilla verde en el bote
- Vierte un poco de aceite por encima de la arcilla
- Remueve bien, disolviendo, como si fuera harina y estuvieras haciendo bechamel sin grumos
- Si ves que necesitas más aceite, echa otro chorro y ve viendo la consistencia que te sale. Puedes hacer este bálsamo más pastoso o más líquido, según desees. Cuanto más aceite pongas más líquido saldrá.
- Cuando tengas la textura que deseas está listo para usar ;-). Cierra bien el bote y guárdalo con el resto de tus cremas.
En casa cada vez le damos más y diferentes usos. Y es sencillísimo, ¿verdad?
Que tengas un fin de semana estupendo.
Gala
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