Hoy traigo unas reflexiones sobre la teta (¡Santa Teta!) y la separación mamá-bebé por trabajo, por ejemplo.
Llega un momento en que mamá y bebé pueden tener que separarse, incluso que sea saludable según la situación personal de cada mamá y cada familia. Es verdad que los bebés con quien mejor están es con mamá o papá. Y también puede que la separación de mamá y bebé sea algo beneficioso y necesario para unos y para otros.
Por ejemplo. Mamá vuelve al trabajo. Ya sea después del permiso de maternidad, después de excedencia, que se incorpore a un nuevo trabajo... sea como sea, mamá se ausentará durante algunas horas y dejará al bebé con alguien. Sea papá, madre de día, escuela infantil, abuelos...
Una nueva adaptación para toda la familia. Tristeza, enfado, cansancio, agotamiento, rechazo a la nueva situación... todo esto pueden sentirlo bebé y mamá. Un mejunje de sentimientos que pueden variar de un minuto a otro. Las nuevas situaciones requieren adaptaciones y más cuando mamá y bebé han estado tan unidos durante un tiempo.
Y aquí llega la teta. Ese vínculo tan especial entre mamá y bebé que en un momento dado tiene más carga emocional que alimentaria. Los mimos. Mamá llega del trabajo y se encuentra con bebé... y llega el reencuentro. El reencuentro a fondo. Bebé pide teta, mamá ofrece teta. Un momento mágico que vuelve a unirlos para aprovechar tiempo perdido. Qué bonito, ¿no?
Si la lactancia materna es ya de por sí un placer (vale, a veces nos gustaría poder desenroscarnos la teta y que se la diera otro :-P), lo es mucho más en el momento de la separación. Es una conexión amorosa de reconciliación, de reencuentro. Representa una unión maravillosa que hace más fácil la adaptación de ambos a pasar diariamente un tiempo separados. Porque como todos los cambios... requiere un proceso.
Y es que la teta... es mucha teta. ¿Será por eso que tenemos 2?
¿Te apetece contarme tu experiencia sobre teta y separación?
En nuestro caso después de 22 meses de estar juntos dia y noche, hemos pasado cuatro días un poco separados porque he asistido a un curso. Mi pecho se ha resentido un poco después de tantas horas y cuándo volvíamos a estar juntos mi niño se pegaba a la tetita con una alegría!!!...y yo feliz, de tenerle pegadito a mi lado.
ResponderEliminarA sido un poco duro (sobre todo para mi), pero ha estado bien la esperiencia y hemos descubierto cosas muy positivas también!
Enhorabuena por tu página!! ;)
jeje, sí, nos echan de menos y lo primero que hacen es echar mano a la teta, tan lindos son!
Eliminartener un poco de tiempo propio viene bien, verdad? recarga pilas :-).
gracias por pasarte por aquí y comentar :-):-):-)