Como hace tiempo que no publico recetitas y tengo algunas pendientes, hoy traigo una deliciosa y diferente: cus cus de quinoa y canela.
Es el plato que hemos comido hoy y ha sido todo un éxito. Se puede tomar caliente si es invierno, templado o incluso frío a modo de ensalada.
El ingrediente principal es la quinoa, un pseudocereal poco conocido pero estupendo. Esto dice Odile, de Mis recetas anticáncer, sobre la quinoa:
"La quinoa tiene proteínas de alta calidad y una excelente proporción de aminoácidos. Se usa en los suplementos para astronautas diseñados por la NASA. Además la quinoa no contiene gluten y su índice glucémico es muy bajo. Se considera el cereal (o más bien el pseudocereal más nutritivo del mundo)."
En casa es uno de los habituales, junto con el mijo, la avena y el arroz integral, aunque este último lo estamos dejando un poco de lado. A mí me gustan mucho las mezclas de sabores dulces con salados junto con cereales. Por ejemplo: calabaza, zanahora, pasas... En esta ocasión he hecho una mezcla entre una receta que suelo hacer y una que vi el otro día en el programa de Ana Moreno "100% Vegetal". Y nos ha gustado mucho. Está bien dar al paladar diferentes tipos de sabores para evitar que luego te pida un dulce de postre :)
Paso a detallar la receta, que me enrollo como las persianas.
Ingredientes:
- Quinoa
- Cebolla o puerro o ambos
- Verduras u hortalizas dulces como zanahoria o calabaza
- Calabacín o cualquier otro tipo de verdura de sabor un poco más neutro
- Un poco de ajo si se quiere para dar sabor
- Uvas pasas y orejones
- Sal
- Canela
Preparación:
- Cocemos en un cazo la quinoa. Yo no mido mucho el agua que le pongo, echo bastante y cuando está hecha la saco y la cuelo para quitar el exceso de líquido.
- Mientras se cuece la quinoa, cortamos la cebolla y el puerro y las verduras dulces y las ponemos a pochar en una sartén con aceite no muy caliente (ya sabes, el aceite no debe humear), con un poquito de sal para ayudar al cocinado. Si queremos poner ajo, lo añadimos ahora. Yo eché un diente pero cortado muy grande para poder quitarlo bien, que en casa no nos gusta mucho comerlo.
- Cuando empiecen a estar un poco blandas echamos el calabacín que tiene más contenido de agua y se hace antes que las anteriores. Yo en este caso no tenía y no le he puesto, queda rico igual.
- Echamos un poquito de canela en el sofrito. Es un toque diferente que queda riquísimo con el dulce de la calabaza o zanahoria y las frutas secas.
- Cortamos unos orejones en trozos del tamaño deseado.
- Cuando estén las verduras ya pochadas y cocinaditas, echamos las frutas secas (uvas pasas y orejones cortados) y meneamos algunas vueltas.
- Si tenemos la quinoa ya cocida podemos añadirla a la sartén con el sofrito para que coja el sabor. Si no, no pasa nada, se puede montar en el plato o en la fuente.
Una variación que podemos incluir si lo tomamos frío o templado es añadir algo crudo y de paso nos llevamos todas las propiedades de las hortalizas crudas. Puede ser un poco de zanahoria rallada, tomate, apio, calabacín en tiras (hechas con el pelador, por ejemplo)...