30 ago 2013

9 Razones para ir de camping con tus hijos

Este año hemos decidido irnos de vacaciones dos semanas seguidas. Las primeras vacaciones un poco más largas que una simple escapada de unos días de relax. Y el plan que más nos apetecía era irnos de camping, después de no haber ido el año pasado que Mario era muy pequeño y no nos animamos mucho. Lo que más nos apetecía era irnos a la naturaleza a relajarnos, bajar el ritmo mental y de rutinas y desconectar.

Además, hemos ido con tienda de campaña. No bungalow y por ahora nada de caravana, aunque es una opción que estamos empezando a barajar para poder ir a sitios donde por la noche refresca más o poder hacer rutas. Ya iremos valorando.

En esta ocasión hemos elegido un camping ecológico en la costa de Tarragona, a 4 o 5 km de la playa. Nos lo había recomendado una amiga muy especial y teníamos pendiente visitarlo. El camping tiene granja, huerto ecológico, actividades con niños para recolectar (luego pueden comprar un calabacín con 3 piedras, por ejemplo), visitar la granja, manualidades, pequeños talleres de cocina con niños, piscina de sal con zona de bebés, muchas sombras y hierba... Y muchas zonas para correr.


                                     Nuestro campamento base. Sencillito y estupendo a la vez.


Lo que yo he aprendido de esta primera experiencia es que es muy enriquecedora para todos. Padres e hijos. Y te voy a contar por qué y qué es lo que más nos ha gustado de la experiencia.

  1. Un camping puede ser muy familiar, como el que nosotros elegimos. Si vas con niños hay que buscar un camping de familias, será más divertido y agradable que ir a uno lleno de adolescentes de botellón.
  2. Los niños en el camping corren sin peligro, se divierten, sueltan toda su energía, hacen amigos por ahí o en la piscina, o mientras haces la cena y luego hay que avisarlos para cenar. Es como una urbanización cerrada con zonas comunes, pero el plena naturaleza. Es un placer hacer familias amigas, cenar juntos mientras los niños disfrutan unos con otros. Me encanta este ambiente.
  3. En el camping se lleva una vida sencilla, algo que para mí es muy gratificante para conectar un poco con la naturaleza, con uno mismo y relajar las tensiones acumuladas de la ciudad y del día a día.
  4. Montar la cocina en pleno campo y cocinar al aire libre, desayunar, comer, cenar al aire libre, para nosotros es un placer absoluto. 
  5. Levantarse de forma natural con la luz del sol que ilumina la tienda, con tranquilidad, disfrutando del silencio o de algunos cuchicheos de otros vecinos, con el fresquito de la mañana... mmm, qué rico.
  6. Puedes llevar un ritmo muy relajado en el camping, pero si quieres días más animados puedes ir a alguna ciudad de visita. Nosotros hemos pasado días muy tranquilitos en el camping, otros hemos ido a la playa y algún día nos hemos ido de turismo a Tarragona o  Mont Blanc, pero la verdad es que allí parece que nos bajó la presión sanguínea y nos quedamos en modo relax total, disfrutando del no hacer nada, del descanso, de tumbarnos en la hierba, de leer un ratito en la hamaca al anochecer...
  7. Alquilar bicis es de lo más divertido, muchos campings tienen el servicio de alquiler de bicis y desde ellos suele haber rutas o caminos para recorrer.
  8. Rutas caminando a buscar moras o melocotones a los peques les encantan.
  9. Además, ir de camping es barato (aunque Cataluña es de las zonas más caras para ir de camping).
Mario, a pesar de lo pequeño que es aún (17 meses) y de que no corre, se ha gateado medio camping, ha ido a cuatro patas con las rodillas estiradas tipo Mowgli, ha acabado negro como el betún de felicidad. Le ha encantado ir en bici a coger melocotones, iba señalando todo según pasábamos. Le ha gustado comerse las moras de los árboles y los melocotones recogidos para desayunar... Ha hecho amigos más mayores que le adoraban y jugaban mucho con él. Se levantaba feliz de salir a investigar la zona. Ha sido desde luego un placer verle reír, disfrutar y lo hemos agradecido todos mucho. Es una experiencia que nos ha unido, nos ha recargado pilas y nos hace querer buscar más campings donde llevar a cabo este estilo de vida y este tipo de vacaciones tan maravillosas.

Y tú, ¿has ido de camping con tus hijos? ¡Te recomiendo que pruebes esta experiencia! Puedes hacerte con el equipamiento básico o pedirlo prestado y si te gusta cada año vas comprando algo más que te vaya completando el equipo. ¡Sale barato!

28 ago 2013

Cuando llega la agitación del amamantamiento

La maternidad es un camino intenso que además, no tiene escapatoria. Debes afrontar cada situación, aprender a aceptarla, ser capaz de tomar decisiones, valorar tus necesidades, valorar las necesidades del bebé, de la pareja... es todo un reto conseguir un equilibrio, ¿verdad?

En casa estamos pasando una época muy intensa últimamente.

Desde que va a la guarde nuestros reencuentros son siempre "tetiles", y hasta ahora estaba encantada. Nuestro ratito de conexión después de tanto tiempo separados y de echarnos de menos. Los dos llevamos la separación bastante bien, en parte, nos hacía falta (eso lo contaré en otro post dentro de poco).

Sin embargo, últimamente ¡tengo un rechazo cuando llego y me mete la mano por el escote para pedir teta!

Nuestro pequeño no ha sido nunca de dormir mucho tiempo sin reclamar. Hasta bien mayor no ha dormido solo durante un ratito. En cuanto desaparecemos de su lado se despierta y llora.

Ahora, con 17 meses, ya hace algunos meses que hemos conseguido dormirle y salir de la habitación para estar un ratito relajados en el sofá, tener una conversación de adultos, de pareja, recoger la cocina o lo que requiera el momento. Sin embargo, rara es la vez que aguanta más de una hora dormido antes de despertar la primera vez.

Y cuando se despierta, teta. Hemos tenido épocas que quería dormir enganchado a la teta toda la noche, agotador. Amanecía yo con dolor de espalda y agotada. Aún así no me he decidido nunca por el destete nocturno, a pesar de que otras amigas me contaban su experiencia y lo que les había ayudado llevarlo a cabo.

De esas temporadas hemos tenido, como poco, dos. Pero larguitas. En estas temporadas ya no me refiero a que se despierte x veces en la noche, sino a que no suelta la teta en toda la noche y si se la quito, menudo pollo. Desesperante.

Diría que Mario nunca ha tenido una noche de despertarse sólo 2 veces, casi seguro que ni 3. La parte buena de la teta es que habitualmente se enchufa un momentito y se duerme enseguida. Y todos tan felices. La parte mala... es que últimamente tarda bastante en alguno de los despertares y cuando ya se la quito de la boca tenemos montado el espectáculo. Y menudo carácter se gasta. Lo tiene claro. Grita, se pone a dar patadas, si le intento acariciar me quita la mano con mucha mala leche... Y la bronca dura bastante tiempo. En muchas ocasiones por no desvelarnos tanto le vuelvo a dar teta y a dormir. Pero son noches agotadoras.

Y luego, madrugar. Y la desesperación de la falta de sueño. Ya casi año y medio y no tiene pinta de avanzar.

Y este cansancio últimamente me genera rechazo a la lactancia. Rechazo a que me pida teta. Rechazo a ofrecérsela. Por la noche, cuando tarda un poco más de la cuenta en dormirse, no lo soporto. Se la tengo que quitar en modo "es mía y quiero recuperarla". Y no estamos bien.

Este rechazo se llama "agitación del amamantamiento" y es algo natural. Ocurre a menudo. Y es algo que hay que contar y debe saberse, ya que tendemos a culpabilizarnos y a sentirnos las peores madres del mundo.

Imagino que él no lo entiende. Yo le explico. Pero no estamos bien. Él quiere, yo no quiero. Cuanto menos quiero yo, más quiere él. Si quiero jugar con él, él quiere teta. Y es mono tema entonces. Y yo quiero poder hacer con él más cosas que darle sólo teta. Menuda mezcla de sensaciones, ¿eh?

El caso es que hemos llegado a un punto difícil. Después de tantas épocas de desesperaciones nocturnas, que pueden estar relacionadas con la teta (o no), pero que me afectan a mí directamente, hay que dar algún paso. Yo siento que estoy atrapada y no veo el final del túnel.

Sin embargo hace sólo dos meses que ha empezado la guarde y también lo echo de menos durante el día. Hay días que ya sólo toma un par de veces (eso sí, de los dos pechos y un buen rato de mimos y jugueteo). Y me da nostalgia. Así que no estoy preparada aún para destetarlo. Entiendo que son procesos naturales, que los bebés crecen, aprenden a caminar, aprenden a controlar esfínteres, se destetan... y las madres somos las que peor lo llevamos en muchas ocasiones, no queremos que crezcan. En mi caso, cada etapa nueva que vivimos con él me gusta más que la anterior. Acepto bien que crece, que hace cosas nuevas, evoluciona. ¡Y me encanta! Pero en cuanto a la lactancia... aún no estoy preparada. Lo acepto. Llegará el momento.

¿Entonces? Yo no quiero seguir atrapada en esta situación de falta de sueño, de agotamiento. Ya no puedo más.

Hablando con su padre, comprensivo y amoroso, hemos decidido el destete nocturno. Y digo hemos porque también es decisión suya. En el sentido de que la colaboración de los padres en el destete nocturno es muy importante.

Así que llevamos unos días separados por la noche. Me he mudado al salón y estamos aplicando el "método padre". Yo le duermo con la teta la primera vez y después ya desaparezco hasta la mañana siguiente. Se ocupa él en cada despertar. Llevamos unos días y ya los echo mucho de menos por la noche.

Y yo le oigo llorar y despertarse, pero no acudo. Y por fin, esta vez, lo tengo claro, soy capaz. Quiero que salgamos del bucle. Quiero volver a disfrutar con nuestros momentos juntos y para ello necesito descansar. ¿Alguien me garantiza que vaya a despertarse menos habiéndose destetado? No. Pero algo tengo que hacer. Nuestra relación familiar está en juego. ¡No puedo seguir sintiendo ese rechazo hacia mi hijo! Con tal de que no me pida teta a veces hasta huyo de él. No puede ser...

A veces oigo un llanto suave y que se calma enseguida. Otros despertares son más agitados y duran un rato más. Su padre tiene una paciencia infinita y me ha relevado en la tarea que llevo haciendo yo estos 17 meses.

Qué difícil situación... pero seguro que avanzaremos y todos nos iremos adaptando. Por ahora se sigue despertando mucho. Las dos últimas noches han sido difíciles. Pero yo intento descansar un poco para disfrutar de él por las tardes y poder ver este proceso del destete nocturno como parte de nuestras vidas, no como algo que me consume por completo.

¿Has pasado por esto? ¿Qué decisión tomaste? ¿Fue fácil? Cuéntame, hagamos una piña de mamis amorosas.








21 ago 2013

Como hacer que tu bebé se duerma cuando está pasado de rosca

Te voy a contar el secreto

Te voy a contar cómo hacer que tu bebé se duerma, incluso estando muy cansado

Te voy a contar en qué consiste el Método Gala para ayudar a dormir a los bebés. ¡Y gratis!

Seguro que te ha pasado. Seguro que no sólo una vez.

¡Tu bebé está tan animado! Jugando, descubriendo mundo, (o por cualquier otra razón) que no quiere dormir. Pero le ves que está agotado, que lo necesita. Se rasca los ojos

Seguramente su hora de dormir habitual se ha pasado o habéis cambiado el ritmo en vacaciones. Son cosas que ocurren.

Y si no intervienes es capaz de seguir y seguir. Y llega un momento en que está tan hiperactivo que llora y ríe a la vez. Y si lo coges para ayudarle a dormir se enfada. Se tira de tus brazos. No quiere que le pares, quiere seguir jugando. 

Pero tú ves que hay que frenar el ritmo en ese momento o irá a peor. Y la experiencia lo confirma.

Y entonces te armas de valor y te dices, ¡se acabó, a dormir ya! 

Y bebé dice «joooo» en cualquiera de sus formas. Y tú, como buena madre rechistas: ¡ni jo ni ja! ¡A dormir y no hay más que hablar!

Y ahí te has pasado de lista porque no tienes ni idea de cómo vas a hacerlo. ¿Cómo vas a parar su ritmo intenso de energía tal como está?

Pues bien. Yo tengo el truco del almendruco. Yo soy experta en esto desde hace tiempo, puesto que mi bebé desde los 2 meses ha pasado fases así. Y es desesperante, ¿verdad?

Normalmente la teta ayuda mucho, es un somnífero estupendo, de los mejores. Pero no siempre funciona. Muchas veces el bebé no la quiere porque está ya que no sabe ni qué es lo que quiere. O cuando es un poco más grande y le das teta en la cama para dormir, si ya gatea, sale corriendo a seguir su juerga y tampoco sirve la teta. Se pone a trepar por encima de ti en la cama, intenta bajarse, etc.

Y, ¿qué haces entonces?

Hay gente a la que el carro le funciona, un paseo y se queda dormido como una marmotita. No es mi caso.

Hay gente a la que un paseo en el coche le funciona cuando todo lo demás falla. Tampoco es mi caso. El coche no ha sido su punto fuerte los primeros meses.

Está esa gente afortunada y luego estamos los demás. 

Y, ¿qué hacemos los demás?

¡Usar un portabebés! ¡Por supuesto! ¡Pon un portabebés en tu vida!



Es un truco infalible, no falla. Yo he descubierto que en el portabebés se siente contenido y arropado. De los brazos se tira para que lo deje en el suelo de nuevo. Pero de un fular o una mochila no puede bajarse. Y entonces se relaja, no queda otra. Baja poco a poco el subidón que lleva hasta que cae.
Eso sí. No es mano de santo, no es inmediato. Se enfada, se queja, se rebela. Si aguantas un poco, acaba cayendo. Se desahoga, llora, grita el exceso de energía y por fin se relaja. Y se duerme, por fin.

Ten paciencia. Durante esos momentos de crisis absoluta en que llora y grita piensa en otra cosa. Distráete. Ponte a hacer algo. Date un paseo. Lleva la ropa limpia al cajón y guárdala, mira el Facebook, date una vuelta por este estupendo blog.

Es importante que estés tranquila, y no te contagies de su energía arrasadora. Si te desesperas intentando que se duerma, se pone peor, se estresa. Por eso es importante que te distraigas y te centres en otra cosa.

Y de repente te das cuenta de que se ha dormido.

¡Qué bendición del cielo! ¡Qué silencio! Y míralo ahí dormidito, qué lindo está, qué carita de placer. Y entonces te relajas tú también y disfrutas del momento. Y se te cae la baba de nuevo.

Éste es mi secreto. Yo lo llamo método Gala para ayudar a dormir a tu bebé. Es infalible. :-)

Y tú, ¿qué método usas? Cuéntame aquí abajo en los comentarios

¡Nos vemos en el siguiente post!

Gala Rodríguez






13 ago 2013

Mamá, ¡te quiero feliz! ¡Cuídate!

Mamá, tú eres mi mamá perfecta.

Tú me has dado la vida. Te informaste sobre la manera más amorosa de traerme al mundo. Facilitaste mi salida al exterior. Trabajamos en equipo. ¡Qué hermosa experiencia!

Mamá, no sabes cuánto te agradezco que me hayas dado la vida. Eso es algo que nunca podré compensar.

Mamá, sé que intentas darme todo lo mejor. Lees libros que crees adecuados en cuanto a crianza. Aprendes y consultas sobre lactancia. Sobre alimentación. Sobre juego y desarrollo. Mamá, cuántas ganas tienes de hacerme sentir a gusto a tu lado. Eres la mejor madre que he podido elegir.

Pero mamá, acuérdate de no darlo todo por mí. Si te consumes se te acabará todo lo que tengas para darme. Si te olvidas de ti misma no tendrás más amor que darme puesto que si no te amas y te cuidas no puedes hacerlo con nadie más.

Mamá, recuerda que yo aprendo con el ejemplo. Si tú te ocupas de ti, yo aprendo que tengo que cuidarme y respetarme.

Mamá, tú ya eres perfecta para mí tal como eres. ¡Eres mi madre!

No te obsesiones con hacerlo todo como has leído o te estresarás.

Permítete ser humana y aprender. Nuestro camino juntos acaba de empezar, nos queda toda la vida por delante. No desfallezcas puesto que nos queda mucho por aprender juntos. Es la salsa de la vida.

Por favor, mamá, no te olvides nunca de esto. No te olvides nunca de ti. De atenderte primero a ti y pedir ayuda si lo necesitas. Si tú estás bien, yo estoy bien. Si tú estás estresada por querer ser super mamá o super mujer, yo no podré estar bien.

Conoce tus limitaciones, descansa, delega, aprovecha mi llegada a tu vida para aprender mucho de ti misma, pues este nuevo camino juntos nos enseñará mucho a todos.

Mamá, ocúpate primero de ti para que yo pueda recibir lo mejor de tu SER.

Mamá, ya eres mi mamá perfecta.

Siempre serás mi mamá perfecta con tus aciertos y tus fallos.

Te quiero.

7 ago 2013

Camping, piscina... ¡teta fuera!

Como sabes, estamos pasando unos días de vacaciones en un camping ecológico en una zona de costa de Tarragona. Está lleno de familias con niños desde pocos meses hasta unos 10 años, diría yo.

El año pasado no nos atrevimos aún, pero este año Mario ya tiene casi 17 meses y nos hemos animado a montar el campamento. Y estamos de maravilla. En otro post te enseño nuestro campamento base y te cuento las razones por las que hemos venido.

Seguimos conmemorando la Semana de la Lactancia Materna y no sé si por ese motivo o por mi situación actual de mamá lactante, o por todo a la vez, tengo un radar incorporado de mamás lactantes.

Llevamos 4 días aquí y hace un par vi a una mamá de un niño que seguramente tiene más de 2 años bañarse en la piscina. Al rato los vi salirse a los dos y quedarse en la orilla teta-enganchados. Unos minutos después lo envolvió en la toalla y se lo llevó a la silla de playa y así siguieron un rato, aunque diría yo que un poco escondidos.

Los vecinos de parcela tienen unos gemelos que cumplen dos años ahora, a finales de agosto. Al llegar la noche se oye «¡teta y ella se asegura de haber entendido bien y se van manos a la obra a la caravana. De esto no estaba completamente segura porque son catalanes y hablan catalán, pero esta mañana me lo confirmó la mamá, que se siguen despertando por la noche para pedir teta. Ella, toda ilusa, me ha contado que quería aprovechar que cuando salen de vacaciones con la caravana duermen genial, para quitársela. Pero debe de ser que ellos han captado la intención y están durmiendo mucho peor, así que por ahora ha abortado misión. Y ahí siguen con la tetita.

Hoy, además, he visto una mamá con un fular elástico Boba Wrap (como los que tenemos en la tienda) y una bebé pequeña dentro y un nene más grande de la mano y luego dando teta. Y al poco dando teta de nuevo. ¡Los bebés pequeños y la teta!

Los de la parcela de detrás también tienen 2 hijos y una es bebé que debe de tener como 7 meses. Dado el historial que llevamos de lactancia en la sociedad, ésta es ya una lactancia prolongada también.

Por otra parte, ya que sale el tema... ¿es correcto eso de lactancia prolongada? Con ese nombre da la sensación de que es forzado lo de dar teta a bebés de más de un año, ¿no? Igual deberíamos llamar disminuida a la lactancia corta :-).

Mario ya es capaz de meterme la mano en el canalillo y tirar a ver si consigue sacar lo que quiere. ¡Es de un descarado! Y, la verdad, no en todos los sitios me apetece ya. Ahora en la piscina está tan a mano su tetita que es ir provocando. No quiero ni imaginar si fuera en topless :-). Por ahora no he tenido ninguna situación desagradable. Sí algunas miradas de cotilleo, porque ver mamar a un niño más grande es completamente diferente.

Algunas mamás me cuentan que negocian con sus hijos sólo tomar teta en casa. Otras tienen ese pequeño secreto con sus hijos y.no puede salir de ahí. Otras permiten que mamen un número determinado de segundos y luego se terminó («¿contamos hasta 10 y terminamos vale?»). Cada mamá y cada nene encuentran su manera de llevarlo.

¿A ti te da corte amamantar en público sea tu niño muy bebé o un poco más grande? ¿Negocias? ¿Cómo te las ingenias?

Te mando un caluroso saludo desde la piscina. Esto sí es conciliación.

Gala

6 ago 2013

Lactancia materna, ¿lo tenemos fácil?

Con motivo de la Semana de la Lactancia materna en la que estamos metidos, hay multitud de imágenes, artículos, consejos, etc, circulando por las redes. Y muchas historias de lactancia. Algunas historias llenas de información, otras historias faltas de apoyo, unas felices, otras frustradas.

Y al final, mientras las decisiones sean conscientes desde lo más profundo de nuestro ser, están perfectamente tomadas. Esto es lo que más falta hace, consciencia.

Dar el pecho es lo natural, sí. Pero hay tantas historias como familias, como madres, como bebés. Y todas merecen ser escuchadas.

Lo habitual en esto de la lactancia materna es eso de «quien quiere puede». Por lo general así es, salvo algunas excepciones (muchas menos de las que se oyen). Falta información y sobran mitos. Faltan profesionales de apoyo bien informados y formados. Sobran juicios de profesionales de la salud de otros ámbitos que invitan al destete como el bebé pase de los 3 meses de edad.

Hace unos días un amigo me comentó que su mujer, que aún  amamanta a su nena de 18 meses fue al médico por unos problemas de riñón. Ella le comentó que le daba pecho a su hija y que, por favor, buscara opciones compatibles, que suele haberlas, pero es bastante frecuente que no se sepa. El especialista le dijo de todo un poco... la retahíla que probable y tristemente hemos oído más de una acerca de que no es natural, que cómo das pecho a un bebé de más de un año, y otra serie de lindeces. En estos casos, ¿qué haces? ¿Le contestas? Igual algo tipo: «Lo siento, señor doctor, usted es especialista en el riñón, por favor, céntrese en su especialidad, que del resto ya me ocupo yo. Y por cierto, la medicación que usted crea conveniente la mira en e-lactancia y busca opciones compatibles con mi bebé y nuestra lactancia. Muchas gracias».

Algunas veces he oído eso de «dar el pecho a un bebé con dientes es antinatural». Sin embargo ese bebé con dientes no los usa porque come papillas hasta más allá del año. Además de complementar con biberón hecho de leche en polvo. Mucho más natural, ¡dónde va a parar!

Bueno al fin y al cabo es una cosa como otras tantas. Somos seres de costumbres y cuesta cambiar eso. Y hasta que no se vuelva a normalizar el tema de dar pecho a los bebés como lo normal, seguiremos con este tipo de historias. Y seguiremos necesitando los grupos de apoyo que, hace tiempo, antes de los biberones a destajo, no hacían falta, puesto que dar el pecho era algo social y que todas las niñas veían a lo largo de su vida, por lo que no hacía falta casi aprender. Las mastitis, ingurgitaciones, obstrucciones, grietas... eran algo mucho menos complicado de superar.

Esta semana, aprovechando que celebramos la lactancia materna te contaré sobre mis comienzos y las situaciones que los rodearon.

Y otro día igual escribo acerca de mi racha de infortunios familiares acerca de la teta, nuestra forma de introducción de alimentación complementaria, nuestras decisiones de respetar los tiempos y ritmos de desarrollo de nuestro hijo... eso da para otro post.

¡Feliz semana de la lactancia materna! ¿Cómo lo vas a celebrar?