15 nov 2013

Síguenos en www.sencillamentenatural.com

Por fin hemos hecho la página web con un blog precioso.

Desde hace un mes y pico estoy publicando en http://www.sencillamentenatural.com, allí puedes seguir viendo los artículos y las novedades. Y no son pocas, siento haber tardado tanto en avisarte, estaba tan emocionada con la nueva web que avisé por el boletín y las redes, pero no te escribí un pequeño post para avisarte del cambio.

Me encanta cómo ha quedado, así que pásate por allí para quedarte :-)

Un abrazo y seguimos en contacto,
Gala

26 sept 2013

Destete nocturno y colecho: es posible

Hace algunas semanas te contaba que estaba pasando por una racha muy amarga en mi maternidad. Agitación del amamantamiento que me producía rechazo con mi hijo a todas horas. Si no lo leíste, aquí puedes hacerlo. Ahora, vengo a contarte el final de esta historia. O al menos, el final provisional, ya sabemos que las cosas con los peques cambian muy a menudo, según pensamos que le hemos cogido el truco a algo, al día siguiente todo cambia. Si por algo se rige esta aventura de ser padres es por el continuo cambio de las situaciones y de nosotros depende adaptarnos a ellas o no. En mi caso, tomé la decisión de llevar a cabo el destete nocturno, con el "método padre", como te cuento en este post al que te hacía referencia. Una decisión que me costó mucho tomar, después de muchas y diferentes etapas no muy agradables.

Llevar a cabo cualquier tipo de destete no es nada fácil. Si lo decide el peque, por mucha tristeza que tengamos nosotras es mucho más agradable y llevadero, no hay broncas con él ni conflictos. Pero cuando quien lo decide es la madre, por la razón que sea, suele ser bastante más difícil.

En mi caso estaba muy desbordada y no había sido capaz de tomar la decisión, pero llegó un momento en que era la única salida que veía. Y lo llevamos a cabo con determinación. Si decides en algún momento llevar a cabo el destete tienes que tenerlo muy claro y tener mucha convicción, puesto que se pasan situaciones muy difíciles y hay que seguir adelante para terminar con éxito la tarea. Si tienes el apoyo de tu pareja y él te ayuda, mucho mejor porque será seguramente menos traumático para todos. Y si decides hacerlo tú sola, cárgate de paciencia y asume que va a ser difícil, pero que se pasará, os adaptaréis todos a la nueva situación.

Yo salí de la habitación. Habiendo pasado una semana fuera hice un intento de volver y fue un retroceso. La primera noche no se dio cuenta de que estaba porque estaba al otro extremo de él. Sin embargo, la segunda noche me acosté antes que mi pareja y cuando se despertó la primera vez fui lo primero que vio y volvimos a las andadas.

Volví a salir de la habitación. Pusimos una cama en la habitación del peque y me trasladé allí. Y para evitar que volviera a ocurrir un retroceso y de paso descansar yo mejor para reponerme del bache emocional y físico por el que estaba pasando, decidimos quedarme otra temporada allí. Ciertamente había noches mejores y peores. Alguna incluso se despertó sólo una vez en toda la noche. Otras veces, 5 despertares. Pero no llegaban a ser de la duración de antes cuando era yo la que le atendía. Solía calmarse antes con su padre porque sabía lo que había. Y no había teta.

Pasaron algunas semanas, diría que unas 3 semanas en total. A nosotros nos apetecía volver a dormir juntos, como pareja. Pero no queríamos trasladar al peque. Aún nos gusta dormir con él y disfrutamos mucho con sus despertares matutinos, cuando nos abraza, nos sonríe, nos habla en su idioma. Y la idea de que fuera la única solución a medio plazo nos llenaba de tristeza. Queríamos seguir durmiendo los tres juntos. Pero desde luego, la idea de dormir yo en otra habitación, no era algo que quisiéramos mantener mucho más tiempo. Como algo provisional, sí, pero, ¿qué solución veíamos a medio plazo? ¿Y si al volver yo a la habitación volvíamos a la misma situación?

Pero para saber si la situación avanzaba o no, había que comprobarlo. Así que volví a la habitación, con un poco de tensión. Juntamos la cama de la otra habitación con la nuestra y tenemos mucho espacio (tenemos los somieres sin patas, a la altura del suelo). Empecé con miedo... no quería volver a sentir de nuevo que no había manera de que la situación avanzara. Intentando no acostarme yo antes que mi pareja para que cuando se despertara siguiera atendiéndolo él y yo colocarme al otro extremo de la cama.


Esta no soy yo, es una imagen cortesía de FreeDigitalPhotos


Cada noche iba siendo más relajada y el peque ya se dio cuenta de que estaba yo también en la cama. Y si quería que lo atendiera yo, saltaba a su padre y venía a mi cobijo. Pero ya sin pedir teta, sólo abrazo. O se me tumbaba encima para tener contacto completo. O se me acurrucaba en el ala y se relajaba.

Llevamos unos 10 días y parece que vamos bien. Se calma bien sin teta, se ha acostumbrado a que por la noche no hay teta y la pide cuando se levanta por la mañana y ahí sí que le doy. Le doy al dormirse y al levantarse y estamos los dos encantados y llenos de amor. Ya no supone un obstáculo para nuestra relación mamá- bebé y tampoco para la relación de pareja. Y podemos seguir durmiendo todos juntos, como deseábamos.

Así que estoy feliz cual perdiz. Estoy descansando bien, puedo dedicar tiempo a mis asuntos personales y a mi emprendimiento, porque tengo energía puesto que he dormido. Por las tardes estamos felices de pasar tiempo juntos, nos reímos y hacemos el tonto. Por la noche disfruto cuando me abraza y se calma acurrucado junto a mí. Y seguimos disfrutando de sus despertares matutinos llenos de humor y amor.

Como ves, se puede destetar por la noche, sin que suponga mucho trauma para ninguno y seguir colechando. Con lo que me ha costado tomar la decisión y lo bien que nos ha funcionado.

¿Te ha ocurrido algo parecido? ¿Estás pensando en destetar? Comparte tu experiencia en los comentarios, ya sabes que me anima saber que me lees :-)

Feliz juernes (sí, esa manera de colapsar el jueves y el viernes),

Gala



23 sept 2013

Rutinas, ¿sí o no?

Hoy te traigo este tema de debate. Será porque es lunes y después del fin de semana llega de nuevo la rutina que me ha surgido éste asunto y no otro. Igual que después del verano y las vacaciones llega de nuevo la rutina en casa. Y la pregunta del millón, sobre todo cuando te conviertes en madre o padre... rutinas ¿sí o no?

Es bastante habitual ver familias que cuando tienen un hijo se vuelven unos obsesos del reloj. Para todo. Para hora de desayuno, de comida, de cena, de siesta de la mañana, de siesta de la tarde, de hora de dormir... La misma rutina de baño, masaje, cena y a dormir... etc. Dicen que las rutinas a ellos los relajan porque aprenden qué va después y les ayuda a sentirse seguros. Yo no sé si eso es aplicable a todos o no.

Imagen cortesía de freedigitalphotos.net

En mi caso reconozco que no lo he sido, y cuando he querido poner un poco de orden no lo he conseguido porque mi niño ha ido por libre. Y cuando yo lo he intentado ha sido porque se volvía una situación insostenible para la familia. Se dormía tardísimo por la noche. No teníamos tiempo ni para recoger la mesa de la cena. Estábamos deseando que fuera un niño de esos que se duermen sobre las 20:30 o 21h y dejan un ratito de tranquilidad a sus padres para hablar entre adultos, para recoger un poco la casa, preparar comidas para la semana... lo que implica la vida diaria. Aún así, cuando yo he intentado marcarle un horario de siestas ha sido muy estresante porque cuando estaba muy cansado yo intentaba que no se durmiera y era peor. Además, cuando dormía tenía que ser conmigo al lado, en cuanto me iba de su lado tardaba 20 minutos en despertarse, por lo que pasar las 24h del día con él suponía eso, las 24h. No podía aprovechar sus sueñecitos para hacer nada y ese desorden interno mío se reflejaba en el exterior. A nivel de mi emprendimiento, de mi casa, de mi alimentación, de mi familia, de la relación de pareja y en mi humor y estado de ánimo.

Entonces, ¿qué nos ha ayudado en nuestro caso? Nuestro hijo ha empezado la "guarde" en julio (aquí puedes leer qué tuvimos en cuenta para elegir dónde llevarlo) y eso nos ha organizado a todos la vida. Él ha cogido el horario sin estrés, fácilmente. Allí si algún día ha tenido sueño por la mañana lo han echado un poquito a dormir, pero han sido veces contadas, puesto que con los otros niños, el jardín y con tanta distracción le es fácil aguantar hasta después de comer. Sin embargo, con nosotros en vacaciones y fines de semana, bastante a menudo se duerme una siesta a media mañana y otra después de comer.

Por curioso que parezca, la completa dedicación a mi hijo no me dejaba tiempo para nada más. Y ahora que hemos entrado en estas nuevas rutinas relajadas el tiempo cunde mucho más. Hay tiempo para casi todo. Estamos mejor como pareja, nuestra casa mucho más ordenada (sin volverse locos, pero un mínimo), nuestra relación con el peque mucho más fluida, agradable y amorosa, con menos estrés porque hemos podido dedicar tiempo a las otras áreas necesarias en la vida.

Y es que en nuestra familia nos ha venido muy bien esta rutina de él. Cuando tienes un hijo la rutina de él es la que manda y si él tiene una rutina estable, la vida familiar consigue un poco más de rutina estable, para cosas tan necesarias como preparar comidas y alimentarse bien, organizar la casa, la ropa...


Además, a mí me ha ayudado mucho para coger rutina para escribir en el blog y trabajar en el ordenador, planificar y preparar talleres con la vuelta al cole, después del parón de verano. Y así, todos disfrutamos más porque tenemos un poco más de tiempo para dedicar a todo lo necesario y lo que nos hace felices.

¿Qué quiero decir con todo esto? No digo que las rutinas sean mejores o peores, seguramente va en función de las familias y de los bebés. Hay bebés que cogen su propia rutina ellos solos y podemos amoldarnos bien a ella. No digo que sea obligatorio tener unas rutinas estables, pero en mi experiencia nos ha ayudado a equilibrar un poco los tiempos dedicados a unas cosas y a otras. También es verdad que cada niño marca un poco los ritmos y no siempre es fácil adaptarse a ellos o llegar a un punto agradable para todos.


Sin embargo, una rutina muy estricta implica vivir estresados y pendientes del reloj a todas horas, sin ser capaces de hacer excepciones, puede llevar a sentir que se ha perdido todo tipo de vida en pro de la "nueva rutina familiar". Y sí, la vida ha cambiado, ya no somos 2, somos 3, pero se trata de buscar un equilibrio que nos permita estar a gusto a todos. Los adultos queremos seguir viendo a nuestros amigos, salir a cenar fuera, salir al campo... Por esto me gustan mucho los portabebés, que permiten que el bebé duerma en cualquier sitio si es su momento, pegadito a mamá o a papá mientras ellos pasean, comen o disfrutan de un rato en la naturaleza, sin verse así tan limitadas las actividades que pueden hacer todos juntos. En casa podemos tener la rutina de bañar al bebé a las 20h, luego cenar y dormir. Pero si un día salimos con unos amigos a tomar algo, ese día puede no haber baño y el niño puede dormirse en el carro o en la mochila. Y todos felices y disfrutando de todas las facetas de la vida. En la flexibilidad está el truco.

¿Cuál es tu experiencia con las rutinas? ¿Te han ayudado? ¿Vives bien sin ellas? ¡Deja tu comentario!

¡Feliz semana!
Gala

20 sept 2013

Entrevista a Pilar Martínez y Mónica Serrano

La maternidad es maravillosa, ¿verdad? Y también muchas veces desquiciante, desbordante, siempre intenso. Saca lo mejor de nosotras y también lo peor, ¿estás de acuerdo? Pues bien... con respecto a la lactancia en concreto pasa igual. Es precioso amamantar a tu bebé, es una relación especial entre ambos y son unos momentos inigualables, pero hay veces que tenemos situaciones con las que podemos sentirnos estresadas o saturadas.

Seguramente todas nos hemos sentido desbordadas en algún momento en nuestra lactancia (mi experiencia te la conté en este post, aunque ya han cambiado las cosas y tengo pensado un nuevo post para contártelo, puesto que estoy muy feliz de nuevo y hemos conseguido el objetivo), ya sea al comienzo de la misma o más adelante. Es genial poder tener un entorno donde no sentirte juzgada y poder expresar todo el remolino de emociones que puede suponer la lactancia materna.

Alguna vez a través de Facebook ya te he hablado de Pilar Martínez, autora del blog Maternidad Continuum y de varios libros sobre lactancia materna (Destetar Sin Lágrimas, Los 5 pasos para tener éxito en tu lactancia materna.

Pues bien, en esta ocasión se ha unido con Mónica Serrano de Psicología y Crianza para crear una Videoconferencia sobre Aspectos Emocionales en la Lactancia. Por este motivo he decidido hacerles una entrevista a las dos, para que nos cuenten un poco sobre este interesante proyecto.

Aquí puedes leer las preguntas y sus respuestas:


¿Cómo surgió la idea de crear este taller?

La idea surge como respuesta a una demanda muy generalizada: madres desbordadas emocionalmente a lo largo de sus lactancias. Madres que no disfrutan de su lactancia y que se sienten muy solas porque “deberían” sentirse pletóricas de felicidad.

Madres cuyas sombras aparecen de una forma intensa y que necesitan entender lo que les está sucediendo.

Son tantas las consultas que ambas recibimos sobre este asunto que decidimos ofrecer un taller específico para ayudar a las mujeres a identificar sus emociones, reconocer sus necesidades y gestionar sus sentimientos adecuadamente para poder disfrutar de lactancias más positivas y felices.


¿Cuál es el contenido del taller?

Nos basamos en el análisis de las expectativas personales como punto de partida. Después, consideramos importante analizar la confianza en la propia capacidad para el amamantamiento, estudiar el desarrollo del postparto inmediato, la importancia del contacto precoz y de las primeras tomas, las tomas nocturnas y el cansancio extremo de las madres lactantes, el papel del padre y los referentes culturales como base de las emociones maternas.

Trataremos también temas cómo el reconocimiento de las propias necesidades, la sexualidad durante la lactancia y los miedos sin olvidar hablar de las emociones del bebé amamantado y su fusión emocional con la mamá.


¿Qué queréis transmitir con esta Videoconferencia?

Realmente queremos ayudar a las madres lactantes a tomar conciencia de la esfera emocional como aspecto esencial en la lactancia para, así, dotarlas de la capacidad de afrontar dichas emociones. Creemos que la toma de conciencia es esencial para el adecuado manejo de las mismas.

También queremos crear un espacio en que compartir experiencias y hablar sin tapujos de los que estamos sintiendo, porque vamos a abrir un grupo de facebook privado ara todos los asistentes al taller.


¿Qué debe hacer alguien que quiera apuntarse?

Entrar en este enlace y reservar su plaza. Hay que darse un poco de prisa porque sólo hemos abierto 25 plazas para asegurar que el trato a los asistentes es personalizado.

La videoconferencia será el viernes 27 de septiembre, a las 11:30 h (hora de Madrid), pero si no puedes conectarte en directo, recibirás la grabación del mismo. Y por supuesto, todos los asistentes recibirán también el acceso al grupo privado de facebook y una Guía con las pautas ofrecidas en la charla.

Aquí tienes la infomación resumida, en el siguiente cartel:



Estas dos mujeres tienen un éxito imparable, así que si te interesa el taller, corre, porque suelen empezar a llenarse pronto. Con internet en nuestras vidas, no hay fronteras, esto es maravilloso. Podemos crear una tribu virtual amorosa en la que compartir nuestras más íntimas experiencias y sentirnos apoyadas por mujeres a las que ni siquiera conocemos. Maravilloso, ¿no?

¿Qué te parece este taller?¿Conocías a Pilar y a Mónica? Interesante su labor, ¿verdad?

Sin más, te deseo un feliz fin de semana (¡por fin viernes!).

Gala

18 sept 2013

Galletas de avena veganas (sin trigo, lácteos, azúcar y huevo)


Hoy te traigo una receta de galletas de avena veganas (sin huevo ni lácteos), pero, además, sin azúcar ni trigo. 

El trigo suele sentar mal, da gases e hincha, muchas veces los problemas de obesidad vienen de una cierta intolerancia al trigo que la mayoría de la gente tiene y no sabe. El trigo se ha manipulado mucho a lo largo de los años para poder tener panes más esponjosos y usarlo en repostería, masas... y el cuerpo humano por lo general no lo reconoce ya y no lo tolera bien. Aunque no notes nada raro cuando comes trigo, puedes hacer la prueba de dejar dejar tomar trigo un par de semanas y verás cambios. Incluso en trigo integral está muy modificado.

Las galletas que podemos encontrar en el mercado suelen de todas con trigo refinado o integral (además de llevar mucho azúcar también). Hay algunas excepciones como galletas hechas con harina de espelta, centeno o kamut (hace un tiempo publiqué una receta de un pan de kamut rápido de hacer, aquí puedes verla), que además suelen llevar otros endulzantes que no son azúcar refinado. Pero son más difíciles de encontrar, yo las compro en tiendas de alimentación ecológica y la verdad es que son muy caras.

Buscando recetas de galletas para probar a hacer en casa encontré ésta del blog El festín de Marga pero le hice mis cambios para hacerla a mi gusto.

El ingrediente principal en esta receta es harina de avena que es bastante barata dentro de las harinas que no son las de trigo habituales. Y la harina secundaria puedes variarla según te apetezca. Puedes poner de centeno, de espelta... yo he puesto de kamut porque me gusta bastante, aunque es cara, pero es suave de sabor.

Como endulzante, sirope de ágave. El azúcar refinado está bastante desaconsejado. También puedes usar melazas de cereales que tienen una textura parecida a la miel. Son azúcares de absorción lenta que ayudan a tu cerebro a ponerse en marcha, mientras el azúcar no cumple esa función. Además de otras muchas razones por las que es mejor reducir el consumo de azúcar.

Tengo pendiente añadir jengibre a la receta, seguro que quedan estupendas. Una amiga me ha dicho que va a probar con coco. Estoy deseando volver a hacerlas. Así quedaron la última vez que las hice. ¡Ñam!




Y ya paso a contarte cómo hacerlas.

Ingredientes:
  • 300 g de harina de avena integral
  • 100 g de harina de kamut
  • 250 g de copos de avena integrales
  • Una cucharadita de levadura química
  • ½ cucharadita de bicarbonato sódico
  • 200 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 200 ml de sirope de agave

Preparación:
  • Pon el horno a precalentar a180°.
  • Mezcla en un bol los ingredientes sólidos: las harinas, los copos de avena, la levadura y el bicarbonato.
  • Añade los ingredientes líquidos: el aceite y el sirope de ágave e integra todo bien removiendo con una espátula de cocina o una lengua.
  • Pon papel vegetal en la bandeja del horno y haz bolitas con las manos (además es muy relajante), ponlas en el papel vegetal y aplástalas. Si prefieres darles formas puedes extender la masa y usar cortapastas.
  • Mete la bandeja en el horno unos 10 minutos. Ponte una alarma para que te avise porque se hacen muy rápido. Es mejor que queden más claras en lugar de doraditas porque así por dentro estarán más blandas y al sacarlas endurecen un poco. Si no, pueden quedar demasiado duras.

Salen bastantes galletas, puedes guardarlas en una bolsa de congelar y dejarlas en la despensa.
Son muy fáciles de hacer y para preparar con niños son ideales. Es una forma estupenda de divertirse a la vez que preparan su propia comida y aprenden algo de cocina saludable.

¿Sueles hacer galletas? ¿Con tus hijos sueles cocinar? Deja tu comentario aquí debajo :-)

Que tengas un feliz y creativo miércoles.

Gala

16 sept 2013

11 puntos a valorar para elegir guardería (parte 2)

La semana pasada publiqué la primera parte de este post, respecto a algunos puntos que me parecen importantes a la hora de evaluar una escuela infantil, coloquialmente, guardería. Como el post sobre esta temática era bastante largo lo he dividí en 2 para dosificarte la información un poco y que no se te haga densa y aburrida. Te invito a leer la primera parte para tener la introducción y la visión global del artículo. Aquí puedes leerla.

En la primera parte del post empecé la enumeración de puntos clave a la hora de decidir dónde dejar a tu hijo. Aquí te dejo los siguientes puntos que he recopilado. Seguro que hay muchos más interesantes, hay posibilidad de que en algún momento tenga que publicar una tercera parte :-):

  •  Que tengan unos horarios básicos pero orientativos. Entiendo que tengan hora de comer y hora de siesta. Pero no hace falta mucho más. En la nuestra cuando preguntamos horarios nos dijeron hora de comer, siesta y merienda (que va todo seguido). Y cuando pregunté qué hacen con ellos durante el tiempo que están allí me dijo con una cara de extrañada por mi pregunta "pues jugar y nos gusta mucho estar en el jardín, siempre que podemos salimos". Y con eso a mí ya me conquistó bastante, en comparación con otras que vendían unos horarios infernales de actividades dirigidas y 2 tiempos de recreo, como si fuera un colegio. Otra cosa que me gusta mucho es que los de cierta edad ya no duermen siesta por la mañana, pero si tienen sueño, los acuestan. No son rígidas. También es verdad que en nuestro caso ha ocurrido muy poco, porque llega allí y tiene tantas distracciones que aguanta estupendamente hasta la siesta que es en torno a las 13h. Sin embargo con nosotros en vacaciones o fines de semana a las 11:30 se tiene que echar un ratito porque no aguanta más.
  • Que los cambios de pañal sean los adecuados. Por lo que yo he visto en las que he visitado, tienen horarios de cambio de pañal (por ejemplo antes de comer, después de la siesta o algo por el estilo), pero están siempre pendientes a si uno se hace caca. Es importante para que no se les irrite el culito.
  • Que la comida sea la que tú consideras adecuada o te permitan hacer algún cambio si no lo es. Yo con esto no estoy muy conforme pero todas funcionan igual. Proteínas animales a diario y metidas en el puré de verduras (el primer año). Sin embargo, cereales no les dan, entienden que se los das por la mañana en el desayuno, pero con la de energía que consumen, sería interesante. Por ejemplo, me parecería mejor un arroz con verduras :-).
  • Que no les den ningún medicamento sin llamarte antes. Ni apiretal ni dalsy ni nada.
  • Que te informen de todo a diario cuando vas y te dejen pasar a buscarle a su clase o al jardín (en lugar de traerlo a él a la puerta) porque así puedes verlo en acción jugando, es muy bonito verle en el ambiente sin que te vea él, porque no sabes cómo está el resto del día, si está contento, si juega, etc.
  • Que te pille cerca para poder ir dando un paseo. Ahora con el calor pues es difícil, pero dentro de nada ya se podrá ir dando un paseo y de vuelta a casa pasar por el parque, por la tienda. Hemos perdido ese tipo de relación con el barrio y a mí me encanta. Bastante coche tenemos ya todos los días.

Nuestra adaptación fue muy tranquila. Cuando fuimos a hacer la matrícula estuvimos un ratito en su clase con su maestra y sus compis. Enseguida se me tiró de los brazos al suelo y quiso ponerse a jugar. Otro día fuimos de visita un ratito también. Después, ya empezando el periodo de adaptación, el primer día yo me quedé con él, estuvimos unas 2h y nos fuimos a casa juntitos.

Y luego fuimos poco a poco. Estuvo una temporada llorando al quedarse, pero no era un llanto de angustia, eso se nota, era más como "joo, no te vayas, anda". Y yo cuando me salía del aula me quedaba escuchando a ver cómo seguía, si lloraba de angustia pensaba llevármelo a casa o quedarme, intentar hacerlo de la mejor manera para él. Pero le duraba 1 minuto el llanto y luego las maestras siempre decían que se lo pasaba bien, al principio más retraído y luego más animado conociendo e investigando.

Al principio comía peor, pero enseguida se adaptó y se lo zampa todo. La primera semana fue un poco difícil porque como cambian los horarios luego están cansados y hasta que se adaptan es un poco odisea. Pero estos peques se adaptan a todo en tiempo récord, somos nosotras las que peor llevamos este tipo de cambios. 

Ahora cuando lo llevamos a la escuela por la mañana y ve que llegamos a la escuela la señala, emite sonidos de alegría y se pone feliz.

¿Cuál ha sido tu experiencia? ¿Fácil? ¿Angustiosa? Ya sabes, el blog se alimenta de tus comentarios, cuéntame si te apetece. Seguro que me he dejado otras cosas importantes en el tintero... admito tus sugerencias también :-)

13 sept 2013

11 puntos a valorar para elegir guardería (parte 1)

Esta semana ha llegado la vuelta al cole. Para algunos peques sus primeros días de separación. Es un proceso para toda la familia. Yo te voy a contar mi experiencia y cómo puedes hacer para elegir un lugar que te guste, donde dejar a tu hijo y qué hay que tener en cuenta, desde mi punto de vista. 

Si ya tu peque ha empezado esta semana, ¿qué tal está siendo? ¿Cómo lo lleva? ¿Y tú? 

Por lo que he visto hasta ahora las mamás lo llevamos peor que los papás. Diría que ellos suelen ser más capaces de aceptar que es un proceso de adaptación para toda la familia. Sin embargo parece que nosotras, las mamás, nos apegamos más a la tristeza y a la culpa y empatizamos más con los nenes, igual hasta demasiado. Y digo demasiado porque ellos nos necesitan bien y confiadas. Cuanto más seguras nos ven de nuestra decisión y nuestra elección más confían ellos. Somos sus modelos y sus figuras de protección. Si a mamá no le gusta el lugar donde me deja... ¿cómo puedo estar tranquilo yo si es ella la que me cuida y no la veo convencida de que sea el mejor lugar para mí?

Mario ha empezado la guarde este verano. Para mí fue muy difícil aceptar que necesitaba ayuda con él y que necesitaba buscar un lugar donde dejarle unas horas, puesto que no tengo familia que me ayude durante el día y hasta que venía el papá estaba sola con él. Y no sé si vuestros peques os dan tregua, pero yo poco puedo organizarme estando con él.

Así que una vez asumido que necesitaba ayuda, buscamos opciones. Madres de día en verano, difícil. Así que optamos por visitar algunas escuelas infantiles de la zona y ver qué feeling nos daban. Visitamos 5 escuelas.

¿Qué valoraba yo a la hora de la visita? ¿Qué preguntas me preparé? El post me ha quedado bastante largo, así que para que puedas leerlo sin que te parezca un mogollón lo voy a dividir en 2.

Te lo voy a detallar aquí los primeros puntos a tener en cuenta.
  • Que no te vendan la moto. Siendo escuelas privadas me parece un punto importante. Hay mucho marketing en esto, se mueve mucho dinero. Y te cuentan que la comida allí es maravillosa, que utilizan tal método, que las instalaciones son lo mejor. Aquí no hay que dejarse embaucar. Todo esto es importante, pero la base es otra. Sobre todo hay que ver qué hay detrás de esas palabras preciosas.
  • Que ofrezcan sencillez: juego sin métodos revolucionarios. Los métodos para hacer bebés inteligentes me producen un poco de rechazo. Estimulación, inglés, teatro, música. Me parece que son intentos de introducirlos en horarios demasiado estresantes, ya tendrán tiempo, ¿no? Incluso en una de ellas la directora cuando le pregunté por el horario de mañana me dijo que ¡se perdería las actividades de la tarde! Esa, descartada. Desde mi punto de vista necesitan un lugar que les deje libertad para desarrollar su creatividad, mucho juego libre y acompañamiento cuando sea necesario. La psicomotricidad se aprende de manera natural si necesidad de tener un horario para psicomotricidad fina, otro para psicomotricidad gruesa. Si dejas a los niños comer con las manos, es psicomotricidad, si les das espacio para jugar y moverse, con juguetes grandes, pequeños, obstáculos, botes con rosca, vasos apilables, botellas... todo son juguetes para ellos y ejercitan la psicomotricidad también.
  • Que ofrezcan una adaptación flexible. Muchas escuelas tienen el plan de adaptación del peque muy estricto con el argumento de que "si te dejan hacer esto a ti, entonces tienen que dejar a todos". Una cosa es que tengan un plan de adaptación y otro que no sean flexibles para contar con las necesidades de cada familia. Para mí la adaptación flexible consiste en:
    1. Tiempo que pasará cada día en la escuela durante el periodo de adaptación. 
    2. Tiempo en días que dura la adaptación hasta que se quede a su jornada completa.
    3. Que te dejen quedarte con él si lo consideras adecuado. Este punto me parece importante porque no es lo mismo que el peque conozca las instalaciones y a las maestras de tu mano que solo. Si él ve que tú estás a gusto con ellas, te ve relacionarte con ellas, estás en su entorno, es más fácil que se quede tranquilo y confiado.
  • Que los cojan en brazos sin excusas. He oído la excusa de "es que si lloran los 8 a la vez no los puedo atender, así que no les cojo". Eso no me vale, porque no lloran todos a la vez, y si te necesita alguno, ¿no puedes cogerlo en ese momento? En la nuestra me gustó mucho que disfrutan cogiéndolos en brazos. Mario es muy mimoso y algún día durante su primer mes cuando llegué a buscarlo estaba en brazos de una de las maestras y le pregunté si le pasaba algo. Y me respondió tan pancha "no, es que es un mimoso y me encanta, me pide brazos y a mí m gusta mucho cogerle".
  • Que les dejen madurar a su ritmo. Yo pregunté en concreto sobre caminar y sobre el control de esfínteres. Mario entró con 15 meses y medio y aún no caminaba, ni intentos que hacía. Y yo no quería forzar su desarrollo. El asunto del abandono del pañal es algo muy fluido si no lo aceleras y eso es lo que me gustaría para mi hijo. 

Tengo algunos puntos más en el tintero, los que faltan hasta los 11 :-). Estos próximos días podrás leer la segunda parte del post. Lo que has leído hasta ahora, ¿qué te parece? ¿Estás de acuerdo? ¿Cuál es tu experiencia?

¡Feliz fin de semana!
Gala

10 sept 2013

Cus cus de quinoa y canela





Como hace tiempo que no publico recetitas y tengo algunas pendientes, hoy traigo una deliciosa y diferente: cus cus de quinoa y canela.

Es el plato que hemos comido hoy y ha sido todo un éxito. Se puede tomar caliente si es invierno, templado o incluso frío a modo de ensalada.

El ingrediente principal es la quinoa, un pseudocereal poco conocido pero estupendo. Esto dice Odile, de Mis recetas anticáncer, sobre la quinoa:

"La quinoa tiene proteínas de alta calidad y una excelente proporción de aminoácidos. Se usa en los suplementos para astronautas diseñados por la NASA. Además la quinoa no contiene gluten y su índice glucémico es muy bajo. Se considera el cereal (o más bien el pseudocereal más nutritivo del mundo)."

En casa es uno de los habituales, junto con el mijo, la avena y el arroz integral, aunque este último lo estamos dejando un poco de lado. A mí me gustan mucho las mezclas de sabores dulces con salados junto con cereales. Por ejemplo: calabaza, zanahora, pasas... En esta ocasión he hecho una mezcla entre una receta que suelo hacer y una que vi el otro día en el programa de Ana Moreno "100% Vegetal". Y nos ha gustado mucho. Está bien dar al paladar diferentes tipos de sabores para evitar que luego te pida un dulce de postre :)

Paso a detallar la receta, que me enrollo como las persianas.


Ingredientes:
  • Quinoa
  • Cebolla o puerro o ambos
  • Verduras u hortalizas dulces como zanahoria o calabaza
  • Calabacín o cualquier otro tipo de verdura de sabor un poco más neutro
  • Un poco de ajo si se quiere para dar sabor
  • Uvas pasas y orejones
  • Sal
  • Canela


Preparación:
  • Cocemos en un cazo la quinoa. Yo no mido mucho el agua que le pongo, echo bastante y cuando está hecha la saco y la cuelo para quitar el exceso de líquido.
  • Mientras se cuece la quinoa, cortamos la cebolla y el puerro y las verduras dulces y las ponemos a pochar en una sartén con aceite no muy caliente (ya sabes, el aceite no debe humear), con un poquito de sal para ayudar al cocinado. Si queremos poner ajo, lo añadimos ahora. Yo eché un diente pero cortado muy grande para poder quitarlo bien, que en casa no nos gusta mucho comerlo.
  • Cuando empiecen a estar un poco blandas echamos el calabacín que tiene más contenido de agua y se hace antes que las anteriores. Yo en este caso no tenía y no le he puesto, queda rico igual.
  • Echamos un poquito de canela en el sofrito. Es un toque diferente que queda riquísimo con el dulce de la calabaza o zanahoria y las frutas secas.
  • Cortamos unos orejones en trozos del tamaño deseado.
  • Cuando estén las verduras ya pochadas y cocinaditas, echamos las frutas secas (uvas pasas y orejones cortados) y meneamos algunas vueltas.
  • Si tenemos la quinoa ya cocida podemos añadirla a la sartén con el sofrito para que coja el sabor. Si no, no pasa nada, se puede montar en el plato o en la fuente.

Una variación que podemos incluir si lo tomamos frío o templado es añadir algo crudo y de paso nos llevamos todas las propiedades de las hortalizas crudas. Puede ser un poco de zanahoria rallada, tomate, apio, calabacín en tiras (hechas con el pelador, por ejemplo)... 

Este plato está de rechupete, a nuestro peque le ha encantado así que se convertirá en uno de nuestros nuevos favoritos. Tiene una combinación de dulces con canela y verduras que lo hace atractivo y poco aburrido. Super nutritivo, rico y otra nueva forma de comer verduras para los peques.

A veces me encuentro haciendo los cereales todos de la misma manera con la misma combinación y es aburridísimo, así que... a seguir investigando.

¿Cómo los cocinas tú? ¿Cuáles son tus cereales preferidos? Déjame un comentario aquí abajo y cuéntame :-)



6 sept 2013

Cómo adaptar tu casa para los niños

Cuando tienes hijos todo cambia, sí. Cambia la relación de pareja, cambia la dedicación de tu tiempo, cambia tu relación con los amigos. Todo cambia. Y además, tu casa también cambia. ¿Lo sabías? Y es que adaptar tu casa a los niños es una de las mejores decisiones que puedes tomar cuando van a pasar tiempo en ella. Hacer de tu hogar un lugar agradable y relajado para todos, en lugar de un potencial peligro continuo y una continua pelea con los niños, es un placer.

Cuando son muy bebés sólo necesitan a sus papás, su amor, su abrazo y cobijo. Su alimento. Pero después empiezan a moverse y a descubrir el mundo que les rodean.

Los bebés no saben de peligros, ellos exploran y exploran sin fin. Y si les pasa algo, aprenden. Por eso su seguridad es nuestra responsabilidad . Pero sin obsesionarnos, pensando siempre en los peligros reales y verdaderos. Y ahora te contaré dónde veo yo las diferencias.

Yo soy partidaria de adaptar la casa a ellos, en lugar de protegerles de ella. Es decir, nuestra casa no encierra tantos peligros como nos creemos, pero a veces, cada aspecto que miramos de ella nos parece peligroso y vemos amenazas por todas partes. Y cerramos los armarios y los cajones a cal y canto, las puertas las fijamos para que no las muevan y nos pasamos el día diciendo "no toques esto", "suelta aquello".

Sin embargo, con unas pequeñas pautas tu casa puede ser muy segura y a la vez permitir a tu pequeño divertirse, investigar y explorar sin parar. Puede ser como un parque de atracciones, gratis. Y tú estar tranquila mientras ellos juegan con los utensilios que encuentran, sin preocuparte por su seguridad.

Para mí existen unas pautas básicas. El límite está en lo que realmente es peligroso. Y por peligroso entiendo REALMENTE PELIGROSO, no potencialmente peligroso. En mi caso tengo cietas cosas que no tengo a su alcance o que tengo protegidas que realmente suponen peligro:
  • Enchufes. Como no los puedo quitar de su alcance, los tengo protegidos. Pero además, cuando se acerca a jugar con ellos o intenta meter algo por los agujeros le digo que eso no lo haga porque se puede hacer daño. Tenerlos protegidos te ayuda para los momentos en que no puedes atender todo a la vez, descuidos etc. Si se acerca, no le va a pasar nada. Pero aún así yo le explico, porque es importante saber que son peligrosos. Además, cuando vas a otras casas, hoteles, restaurantes donde no estén protegidos hay que tenerlo en cuenta.
  • Cristal y vidrio. En casa hemos adaptado el contenido de los muebles de la cocina. Hemos puesto en alto el cristal y vidrio y en las zonas donde llega hemos puesto despensa inofensiva (bricks, paquetes de pasta, cápsulas de café (le encanta jugar con ellas a meterlas y sacarlas de la caja), salvamanteles, tablas de cortar...), los tapers, platos y vasos de plástico... 
  • Productos de limpieza. Los hemos puesto en un armario cerrado que no puede abrir, pero en alto, así si nos dejamos el armario medio abierto en algún momento, tampoco hay peligro.
  • Cuchillos, tijeras... : también fuera de su alcance.
Para mí estos puntos son los realmente importantes. El resto, me importa menos. Éstas son algunas de las cosas que en casa sí le dejamos hacer libremente y aprender.
  • Abrir y cerrar cajones. No hemos protegido ninguno de los cajones de la casa, ni los del salón, ni los de la cocina, ni los de la habitación. Le gusta abrirlos, coger algo, sacarlo, luego lo vuelve a meter y lo busca. Se lo pasa genial. Y no conlleva ningún peligro. Se puede pillar el dedo, sí, pero él mismo se regula. No se va a pillar como para hacerse un daño realmente fuerte, así que si se pilla, aprende que tiene que quitar el dedo antes de terminar de cerrar. Sin intervenir nosotros él es capaz de jugar, interaccionar, aprender, descubrir. En la habitación abre cajones, saca ropa, juega con ella, se la pone por encima y a veces la guarda (puedes encontrarla en otro cajón, eso sí :-) ) y por supuesto no la dobla de nuevo, pero es divertido. Si te supone un problema pon en los cajones a su alcance ropa que no te importe mucho que descoloque, como pijamas, ropa de deporte, y no la del trabajo o la recién planchada.
  • Abrir y cerrar puertas. No le bloqueamos las puertas para que no pueda jugar con ellas. Ni las de los armarios ni las de las habitaciones. Ahora lo hace menos, pero ha tenido una época que tenía fijación con las puertas. Se lo pasaba de rechupete abriendo y cerrando. Lo que sí tenemos en cuenta es que no meta la mano en la zona de las bisagras, ahí sí es más peligroso. Y él sabe quitar la mano cuando va a cerrar la puerta y a veces te pide que se la vuelvas a abrir para seguir jugando.
  • Subir y bajar escaleras. Eso sí, bajo nuestra supervisión. Si vemos que quiere subir le acompañamos detrás, por si se resbala, y si quiere bajar, bajamos por delante, por la misma razón. Y cuando quiere subir a la buhardilla a jugar con los juguetes que tienen allí, emprende el camino y ya no hay quien le pare.
Los niños adoran jugar e investigar la vida real. A veces los mejores juguetes son una botella de plástico que coge del armario, un bote con lentejas que cuando lo mueve hace ruido. Botes de rosca que pueda encajar, abrir y cerrar. Vasos de plástico que pueda apilar y desapilar.

De esta manera nosotros estamos más seguros en casa, más tranquilos, podemos cocinar echándole un ojo de vez en cuando, pero sin importar demasiado con qué está jugando. Y sobre todo, no le estamos diciendo "NO" a todo. Es agotador para nosotros, y también para ellos, que parece que todo lo que hacen está prohibido. Cuando te encuentres diciendo "NO" muy a menudo, revisa tus hábitos, tu organización en el hogar... El problema no es que ellos investiguen, eso es algo natural. El problema es no tener la casa adaptada a ellos.

¿Te ha ayudado este post? ¿Añadirías algo? ¿Cómo lo hacéis en casa?


3 sept 2013

¿Hay que enseñar a comer a los niños?

Hoy traigo una reflexión acerca de los niños y la alimentación. Un tema que da para mucho. ¿Realmente los padres somos responsables de "enseñar a comer" a los niños? ¿O deberíamos ser simples facilitadores de procesos naturales evolutivos? ¿O deberíamos ser simplemente modelos de alimentación y rutinas saludables?

La alimentación de los bebés es un tema muy en auge siempre. Se escriben libros, se dan charlas, las familias lo ven como un tema complicado: "es que mi niño come fatal", "mi niño no come"...Realmente hemos llegado a unos puntos de real ansiedad y sufrimiento con este tema. Preocupación excesiva de los padres y sufrimiento de todos en general. ¿Debe ser así? ¿Hay otras formas de hacer el proceso más agradable y fluido?

Nuestros vecinos tienen unos nietos mellizos de unos dos años y parece que este domingo se han quedado a comer con ellos sin los padres. Se oyen todo tipo de juegos, de trucos (el avión, una por papá...), los dibujos animados de fondo por si cuela y le meto un par de cucharadas más sin que se dé cuenta... mi pregunta es... ¿es necesario todo esto? ¿Comer no es algo natural que hacemos los humanos si queremos sobrevivir? Tenemos todos ese instinto de supervivencia y comemos sin que nadie nos diga que tenemos que hacerlo, ¿no? Entonces... ¿por qué tanto revuelo alrededor de la comida? ¿No será que no les dejamos aprender de forma relajada y de ahí vienen los problemas?
Esto es lo que yo he aprendido de mi experiencia y de las experiencias de amigas y gente conocida:
  1. Los padres se quejan de que sus hijos no comen curiosamente lo que ellos tampoco comen. Esto me hace gracia porque algunos ni se dan cuenta. Una amiga en concreto me dijo «ya me dirás recetas para hacer con verdura porque no les encuentro el punto y el niño la come fatal». No les encuentro el punto significaba que no las comen mucho en casa. Así que, cómo va a comerlas el niño con emoción. Intentamos que tengan la mejor alimentación del mundo sin pensar en que somos nosotros los modelos que ellos siguen. Lo primero que podemos hacer nosotros es revisar nuestras rutinas y nuestra alimentación si queremos enseñarles algo.
  2. En ocasiones hay niños que con 2 años no quieren probar sólido. Si cuando tienen la curiosidad natural les dejamos experimentar con sólidos luego no les pasará esto, será algo muy interesante y divertido. ¡Y suele ser bien pronto! Nosotros lo hemos probado con Mario desde los 6 o 7 meses y ahora no hace ascos a nada por lo general. No todos los bebés tienen ganas de sólido a la misma edad, pero se trata de permitirles experimentar, darles la oportunidad, y así cuando les apetezca, ya estamos disponibles para ello. Si les damos sólo triturados hasta que nosotros decidimos que es mayor para empezar a comer sólido igual no llegamos en buen momento. Son ellos los que tienen que decidir acerca de esos aspectos. Y nosotros, los simples facilitadores. Si les dejamos experimentar con trozos de comida aprenden qué tamaños pueden manejar y cuáles no, al contrario de lo que pueda parecer. A mí me lo han dicho muchas veces comiendo fuera «el niño se ha metido un trozo enorme en la boca» con cara de susto... y él cuando se ha dado cuenta lo ha escupido hacia afuera y se acabó el problema. Ningún atragantamiento. Pueden ser más los sustos que nos llevamos nosotros debido a nuestros miedos que los problemas reales que esta forma de alimentación suelen dar. En mi experiencia ha sido así. 
  3. El mito por excelencia: los bebés sin dientes no pueden masticar. No mastican con los dientes, pero sí con las encías. Prueban texturas, tamaños y mastican. Y sobre todo, lo hacen con gusto, comerán poco al principio, pero disfrutan. Ven el acto de comer como algo nuevo, divertido, interesante. 
  4. Habitualmente les damos de comer en su horario y comparten poco tiempo de comer con nosotros. A veces no es fácil, pero es interesante intentar adaptar un poco los horarios familiares a ellos para poder compartir las comidas. Si duermen la siesta pronto, darles algo de media mañana y comer todos después de su siesta, por ejemplo. De esta manera esos momentos se convierten en un acto social de comer con la familia y así nos ven a nosotros cómo nos comportamos. Les da curiosidad por intentar comer con tenedor como nosotros (después de haber pasado la etapa de comer con las manos que es super interesante) y de beber agua como nosotros en vasos "de mayores" y de esta manera evolucionan de forma mucho más natural.
  5. No hace falta manipular a los niños para que coman. Si dejamos que el interés salga de ellos, no tendremos que buscar trucos, juegos o manipulaciones varias. Serán ellos solos los que querrán comer o no. O comerán más o menos. Pero ellos deciden. Y si les permitimos decidir, deciden bien. Está demostrado. Como decía mi abuela a sus hijas cuando la obligaban a comer "en mi estómago mando yo". Me parece una frase estupenda, seguro que muchos de los bebés a los que cebamos a comer la dirían si pudieran. Y si a un niño no le apetece comer porque está muy cansado, podemos (y debemos) permitirlo. Desde luego de hambre o malnutrición no va a morir. Yo ahora, adulta, por ejemplo, si tengo conflicto entre hambre y sueño siempre duermo primero, y ya tendré tiempo de comer cuando me levante. Y no pasa nada. Así que no hay que preocuparse en exceso.
  6. Las peleas con los niños a la hora de comer generan la mayoría de los rechazos a los alimentos que luego tienen. El hecho de ofrecerles aliementos variados (los mismos que tomamos nosotros con excepción de los que aún no puedan tomar por edad) les da la oportunidad de probar de todo y nutrirse bien. Insisto que al final el origen de todo está en nuestra propia alimentación y lo que comemos en casa y por tanto, lo que les ofrecemos. Además, convertimos los momentos de comer en familia en problemas, en situaciones desagradables que nos producen ansiedad o rechazo. A pensar en qué hacer de comer y que suponga un momento difícil... Vivimos mucho más relajados todos si les dejamos seguir su ritmo.
En resumen... el proceso de alimentación infantil es mucho más sencillo de lo que nos pensamos. No se trata de medir calorías, proteínas, nutrientes y estresarnos si no han tomado los gramos de pollo que tocaba... Ellos están mucho más conectados con su cuerpo que nosotros, no tienen tantos condicionamientos, adicciones (azúcar, harinas...), si un día quieren comer muchas patatas, será que el cuerpo les pide hidratos, al día siguiente igual toca más proteínas... a su ritmo. 

Apoyémosles y dejémosles ser  como ellos son y que decidan sobre su cuerpo y su alimentación.

¿Cuál ha sido tu experiencia en cuanto a la alimentación de tu hijo? Estaré encanta de que me la cuentes abajo, en comentarios.

¡Que pases un buen martes!

Gala Rodríguez

30 ago 2013

9 Razones para ir de camping con tus hijos

Este año hemos decidido irnos de vacaciones dos semanas seguidas. Las primeras vacaciones un poco más largas que una simple escapada de unos días de relax. Y el plan que más nos apetecía era irnos de camping, después de no haber ido el año pasado que Mario era muy pequeño y no nos animamos mucho. Lo que más nos apetecía era irnos a la naturaleza a relajarnos, bajar el ritmo mental y de rutinas y desconectar.

Además, hemos ido con tienda de campaña. No bungalow y por ahora nada de caravana, aunque es una opción que estamos empezando a barajar para poder ir a sitios donde por la noche refresca más o poder hacer rutas. Ya iremos valorando.

En esta ocasión hemos elegido un camping ecológico en la costa de Tarragona, a 4 o 5 km de la playa. Nos lo había recomendado una amiga muy especial y teníamos pendiente visitarlo. El camping tiene granja, huerto ecológico, actividades con niños para recolectar (luego pueden comprar un calabacín con 3 piedras, por ejemplo), visitar la granja, manualidades, pequeños talleres de cocina con niños, piscina de sal con zona de bebés, muchas sombras y hierba... Y muchas zonas para correr.


                                     Nuestro campamento base. Sencillito y estupendo a la vez.


Lo que yo he aprendido de esta primera experiencia es que es muy enriquecedora para todos. Padres e hijos. Y te voy a contar por qué y qué es lo que más nos ha gustado de la experiencia.

  1. Un camping puede ser muy familiar, como el que nosotros elegimos. Si vas con niños hay que buscar un camping de familias, será más divertido y agradable que ir a uno lleno de adolescentes de botellón.
  2. Los niños en el camping corren sin peligro, se divierten, sueltan toda su energía, hacen amigos por ahí o en la piscina, o mientras haces la cena y luego hay que avisarlos para cenar. Es como una urbanización cerrada con zonas comunes, pero el plena naturaleza. Es un placer hacer familias amigas, cenar juntos mientras los niños disfrutan unos con otros. Me encanta este ambiente.
  3. En el camping se lleva una vida sencilla, algo que para mí es muy gratificante para conectar un poco con la naturaleza, con uno mismo y relajar las tensiones acumuladas de la ciudad y del día a día.
  4. Montar la cocina en pleno campo y cocinar al aire libre, desayunar, comer, cenar al aire libre, para nosotros es un placer absoluto. 
  5. Levantarse de forma natural con la luz del sol que ilumina la tienda, con tranquilidad, disfrutando del silencio o de algunos cuchicheos de otros vecinos, con el fresquito de la mañana... mmm, qué rico.
  6. Puedes llevar un ritmo muy relajado en el camping, pero si quieres días más animados puedes ir a alguna ciudad de visita. Nosotros hemos pasado días muy tranquilitos en el camping, otros hemos ido a la playa y algún día nos hemos ido de turismo a Tarragona o  Mont Blanc, pero la verdad es que allí parece que nos bajó la presión sanguínea y nos quedamos en modo relax total, disfrutando del no hacer nada, del descanso, de tumbarnos en la hierba, de leer un ratito en la hamaca al anochecer...
  7. Alquilar bicis es de lo más divertido, muchos campings tienen el servicio de alquiler de bicis y desde ellos suele haber rutas o caminos para recorrer.
  8. Rutas caminando a buscar moras o melocotones a los peques les encantan.
  9. Además, ir de camping es barato (aunque Cataluña es de las zonas más caras para ir de camping).
Mario, a pesar de lo pequeño que es aún (17 meses) y de que no corre, se ha gateado medio camping, ha ido a cuatro patas con las rodillas estiradas tipo Mowgli, ha acabado negro como el betún de felicidad. Le ha encantado ir en bici a coger melocotones, iba señalando todo según pasábamos. Le ha gustado comerse las moras de los árboles y los melocotones recogidos para desayunar... Ha hecho amigos más mayores que le adoraban y jugaban mucho con él. Se levantaba feliz de salir a investigar la zona. Ha sido desde luego un placer verle reír, disfrutar y lo hemos agradecido todos mucho. Es una experiencia que nos ha unido, nos ha recargado pilas y nos hace querer buscar más campings donde llevar a cabo este estilo de vida y este tipo de vacaciones tan maravillosas.

Y tú, ¿has ido de camping con tus hijos? ¡Te recomiendo que pruebes esta experiencia! Puedes hacerte con el equipamiento básico o pedirlo prestado y si te gusta cada año vas comprando algo más que te vaya completando el equipo. ¡Sale barato!

28 ago 2013

Cuando llega la agitación del amamantamiento

La maternidad es un camino intenso que además, no tiene escapatoria. Debes afrontar cada situación, aprender a aceptarla, ser capaz de tomar decisiones, valorar tus necesidades, valorar las necesidades del bebé, de la pareja... es todo un reto conseguir un equilibrio, ¿verdad?

En casa estamos pasando una época muy intensa últimamente.

Desde que va a la guarde nuestros reencuentros son siempre "tetiles", y hasta ahora estaba encantada. Nuestro ratito de conexión después de tanto tiempo separados y de echarnos de menos. Los dos llevamos la separación bastante bien, en parte, nos hacía falta (eso lo contaré en otro post dentro de poco).

Sin embargo, últimamente ¡tengo un rechazo cuando llego y me mete la mano por el escote para pedir teta!

Nuestro pequeño no ha sido nunca de dormir mucho tiempo sin reclamar. Hasta bien mayor no ha dormido solo durante un ratito. En cuanto desaparecemos de su lado se despierta y llora.

Ahora, con 17 meses, ya hace algunos meses que hemos conseguido dormirle y salir de la habitación para estar un ratito relajados en el sofá, tener una conversación de adultos, de pareja, recoger la cocina o lo que requiera el momento. Sin embargo, rara es la vez que aguanta más de una hora dormido antes de despertar la primera vez.

Y cuando se despierta, teta. Hemos tenido épocas que quería dormir enganchado a la teta toda la noche, agotador. Amanecía yo con dolor de espalda y agotada. Aún así no me he decidido nunca por el destete nocturno, a pesar de que otras amigas me contaban su experiencia y lo que les había ayudado llevarlo a cabo.

De esas temporadas hemos tenido, como poco, dos. Pero larguitas. En estas temporadas ya no me refiero a que se despierte x veces en la noche, sino a que no suelta la teta en toda la noche y si se la quito, menudo pollo. Desesperante.

Diría que Mario nunca ha tenido una noche de despertarse sólo 2 veces, casi seguro que ni 3. La parte buena de la teta es que habitualmente se enchufa un momentito y se duerme enseguida. Y todos tan felices. La parte mala... es que últimamente tarda bastante en alguno de los despertares y cuando ya se la quito de la boca tenemos montado el espectáculo. Y menudo carácter se gasta. Lo tiene claro. Grita, se pone a dar patadas, si le intento acariciar me quita la mano con mucha mala leche... Y la bronca dura bastante tiempo. En muchas ocasiones por no desvelarnos tanto le vuelvo a dar teta y a dormir. Pero son noches agotadoras.

Y luego, madrugar. Y la desesperación de la falta de sueño. Ya casi año y medio y no tiene pinta de avanzar.

Y este cansancio últimamente me genera rechazo a la lactancia. Rechazo a que me pida teta. Rechazo a ofrecérsela. Por la noche, cuando tarda un poco más de la cuenta en dormirse, no lo soporto. Se la tengo que quitar en modo "es mía y quiero recuperarla". Y no estamos bien.

Este rechazo se llama "agitación del amamantamiento" y es algo natural. Ocurre a menudo. Y es algo que hay que contar y debe saberse, ya que tendemos a culpabilizarnos y a sentirnos las peores madres del mundo.

Imagino que él no lo entiende. Yo le explico. Pero no estamos bien. Él quiere, yo no quiero. Cuanto menos quiero yo, más quiere él. Si quiero jugar con él, él quiere teta. Y es mono tema entonces. Y yo quiero poder hacer con él más cosas que darle sólo teta. Menuda mezcla de sensaciones, ¿eh?

El caso es que hemos llegado a un punto difícil. Después de tantas épocas de desesperaciones nocturnas, que pueden estar relacionadas con la teta (o no), pero que me afectan a mí directamente, hay que dar algún paso. Yo siento que estoy atrapada y no veo el final del túnel.

Sin embargo hace sólo dos meses que ha empezado la guarde y también lo echo de menos durante el día. Hay días que ya sólo toma un par de veces (eso sí, de los dos pechos y un buen rato de mimos y jugueteo). Y me da nostalgia. Así que no estoy preparada aún para destetarlo. Entiendo que son procesos naturales, que los bebés crecen, aprenden a caminar, aprenden a controlar esfínteres, se destetan... y las madres somos las que peor lo llevamos en muchas ocasiones, no queremos que crezcan. En mi caso, cada etapa nueva que vivimos con él me gusta más que la anterior. Acepto bien que crece, que hace cosas nuevas, evoluciona. ¡Y me encanta! Pero en cuanto a la lactancia... aún no estoy preparada. Lo acepto. Llegará el momento.

¿Entonces? Yo no quiero seguir atrapada en esta situación de falta de sueño, de agotamiento. Ya no puedo más.

Hablando con su padre, comprensivo y amoroso, hemos decidido el destete nocturno. Y digo hemos porque también es decisión suya. En el sentido de que la colaboración de los padres en el destete nocturno es muy importante.

Así que llevamos unos días separados por la noche. Me he mudado al salón y estamos aplicando el "método padre". Yo le duermo con la teta la primera vez y después ya desaparezco hasta la mañana siguiente. Se ocupa él en cada despertar. Llevamos unos días y ya los echo mucho de menos por la noche.

Y yo le oigo llorar y despertarse, pero no acudo. Y por fin, esta vez, lo tengo claro, soy capaz. Quiero que salgamos del bucle. Quiero volver a disfrutar con nuestros momentos juntos y para ello necesito descansar. ¿Alguien me garantiza que vaya a despertarse menos habiéndose destetado? No. Pero algo tengo que hacer. Nuestra relación familiar está en juego. ¡No puedo seguir sintiendo ese rechazo hacia mi hijo! Con tal de que no me pida teta a veces hasta huyo de él. No puede ser...

A veces oigo un llanto suave y que se calma enseguida. Otros despertares son más agitados y duran un rato más. Su padre tiene una paciencia infinita y me ha relevado en la tarea que llevo haciendo yo estos 17 meses.

Qué difícil situación... pero seguro que avanzaremos y todos nos iremos adaptando. Por ahora se sigue despertando mucho. Las dos últimas noches han sido difíciles. Pero yo intento descansar un poco para disfrutar de él por las tardes y poder ver este proceso del destete nocturno como parte de nuestras vidas, no como algo que me consume por completo.

¿Has pasado por esto? ¿Qué decisión tomaste? ¿Fue fácil? Cuéntame, hagamos una piña de mamis amorosas.








21 ago 2013

Como hacer que tu bebé se duerma cuando está pasado de rosca

Te voy a contar el secreto

Te voy a contar cómo hacer que tu bebé se duerma, incluso estando muy cansado

Te voy a contar en qué consiste el Método Gala para ayudar a dormir a los bebés. ¡Y gratis!

Seguro que te ha pasado. Seguro que no sólo una vez.

¡Tu bebé está tan animado! Jugando, descubriendo mundo, (o por cualquier otra razón) que no quiere dormir. Pero le ves que está agotado, que lo necesita. Se rasca los ojos

Seguramente su hora de dormir habitual se ha pasado o habéis cambiado el ritmo en vacaciones. Son cosas que ocurren.

Y si no intervienes es capaz de seguir y seguir. Y llega un momento en que está tan hiperactivo que llora y ríe a la vez. Y si lo coges para ayudarle a dormir se enfada. Se tira de tus brazos. No quiere que le pares, quiere seguir jugando. 

Pero tú ves que hay que frenar el ritmo en ese momento o irá a peor. Y la experiencia lo confirma.

Y entonces te armas de valor y te dices, ¡se acabó, a dormir ya! 

Y bebé dice «joooo» en cualquiera de sus formas. Y tú, como buena madre rechistas: ¡ni jo ni ja! ¡A dormir y no hay más que hablar!

Y ahí te has pasado de lista porque no tienes ni idea de cómo vas a hacerlo. ¿Cómo vas a parar su ritmo intenso de energía tal como está?

Pues bien. Yo tengo el truco del almendruco. Yo soy experta en esto desde hace tiempo, puesto que mi bebé desde los 2 meses ha pasado fases así. Y es desesperante, ¿verdad?

Normalmente la teta ayuda mucho, es un somnífero estupendo, de los mejores. Pero no siempre funciona. Muchas veces el bebé no la quiere porque está ya que no sabe ni qué es lo que quiere. O cuando es un poco más grande y le das teta en la cama para dormir, si ya gatea, sale corriendo a seguir su juerga y tampoco sirve la teta. Se pone a trepar por encima de ti en la cama, intenta bajarse, etc.

Y, ¿qué haces entonces?

Hay gente a la que el carro le funciona, un paseo y se queda dormido como una marmotita. No es mi caso.

Hay gente a la que un paseo en el coche le funciona cuando todo lo demás falla. Tampoco es mi caso. El coche no ha sido su punto fuerte los primeros meses.

Está esa gente afortunada y luego estamos los demás. 

Y, ¿qué hacemos los demás?

¡Usar un portabebés! ¡Por supuesto! ¡Pon un portabebés en tu vida!



Es un truco infalible, no falla. Yo he descubierto que en el portabebés se siente contenido y arropado. De los brazos se tira para que lo deje en el suelo de nuevo. Pero de un fular o una mochila no puede bajarse. Y entonces se relaja, no queda otra. Baja poco a poco el subidón que lleva hasta que cae.
Eso sí. No es mano de santo, no es inmediato. Se enfada, se queja, se rebela. Si aguantas un poco, acaba cayendo. Se desahoga, llora, grita el exceso de energía y por fin se relaja. Y se duerme, por fin.

Ten paciencia. Durante esos momentos de crisis absoluta en que llora y grita piensa en otra cosa. Distráete. Ponte a hacer algo. Date un paseo. Lleva la ropa limpia al cajón y guárdala, mira el Facebook, date una vuelta por este estupendo blog.

Es importante que estés tranquila, y no te contagies de su energía arrasadora. Si te desesperas intentando que se duerma, se pone peor, se estresa. Por eso es importante que te distraigas y te centres en otra cosa.

Y de repente te das cuenta de que se ha dormido.

¡Qué bendición del cielo! ¡Qué silencio! Y míralo ahí dormidito, qué lindo está, qué carita de placer. Y entonces te relajas tú también y disfrutas del momento. Y se te cae la baba de nuevo.

Éste es mi secreto. Yo lo llamo método Gala para ayudar a dormir a tu bebé. Es infalible. :-)

Y tú, ¿qué método usas? Cuéntame aquí abajo en los comentarios

¡Nos vemos en el siguiente post!

Gala Rodríguez






13 ago 2013

Mamá, ¡te quiero feliz! ¡Cuídate!

Mamá, tú eres mi mamá perfecta.

Tú me has dado la vida. Te informaste sobre la manera más amorosa de traerme al mundo. Facilitaste mi salida al exterior. Trabajamos en equipo. ¡Qué hermosa experiencia!

Mamá, no sabes cuánto te agradezco que me hayas dado la vida. Eso es algo que nunca podré compensar.

Mamá, sé que intentas darme todo lo mejor. Lees libros que crees adecuados en cuanto a crianza. Aprendes y consultas sobre lactancia. Sobre alimentación. Sobre juego y desarrollo. Mamá, cuántas ganas tienes de hacerme sentir a gusto a tu lado. Eres la mejor madre que he podido elegir.

Pero mamá, acuérdate de no darlo todo por mí. Si te consumes se te acabará todo lo que tengas para darme. Si te olvidas de ti misma no tendrás más amor que darme puesto que si no te amas y te cuidas no puedes hacerlo con nadie más.

Mamá, recuerda que yo aprendo con el ejemplo. Si tú te ocupas de ti, yo aprendo que tengo que cuidarme y respetarme.

Mamá, tú ya eres perfecta para mí tal como eres. ¡Eres mi madre!

No te obsesiones con hacerlo todo como has leído o te estresarás.

Permítete ser humana y aprender. Nuestro camino juntos acaba de empezar, nos queda toda la vida por delante. No desfallezcas puesto que nos queda mucho por aprender juntos. Es la salsa de la vida.

Por favor, mamá, no te olvides nunca de esto. No te olvides nunca de ti. De atenderte primero a ti y pedir ayuda si lo necesitas. Si tú estás bien, yo estoy bien. Si tú estás estresada por querer ser super mamá o super mujer, yo no podré estar bien.

Conoce tus limitaciones, descansa, delega, aprovecha mi llegada a tu vida para aprender mucho de ti misma, pues este nuevo camino juntos nos enseñará mucho a todos.

Mamá, ocúpate primero de ti para que yo pueda recibir lo mejor de tu SER.

Mamá, ya eres mi mamá perfecta.

Siempre serás mi mamá perfecta con tus aciertos y tus fallos.

Te quiero.

7 ago 2013

Camping, piscina... ¡teta fuera!

Como sabes, estamos pasando unos días de vacaciones en un camping ecológico en una zona de costa de Tarragona. Está lleno de familias con niños desde pocos meses hasta unos 10 años, diría yo.

El año pasado no nos atrevimos aún, pero este año Mario ya tiene casi 17 meses y nos hemos animado a montar el campamento. Y estamos de maravilla. En otro post te enseño nuestro campamento base y te cuento las razones por las que hemos venido.

Seguimos conmemorando la Semana de la Lactancia Materna y no sé si por ese motivo o por mi situación actual de mamá lactante, o por todo a la vez, tengo un radar incorporado de mamás lactantes.

Llevamos 4 días aquí y hace un par vi a una mamá de un niño que seguramente tiene más de 2 años bañarse en la piscina. Al rato los vi salirse a los dos y quedarse en la orilla teta-enganchados. Unos minutos después lo envolvió en la toalla y se lo llevó a la silla de playa y así siguieron un rato, aunque diría yo que un poco escondidos.

Los vecinos de parcela tienen unos gemelos que cumplen dos años ahora, a finales de agosto. Al llegar la noche se oye «¡teta y ella se asegura de haber entendido bien y se van manos a la obra a la caravana. De esto no estaba completamente segura porque son catalanes y hablan catalán, pero esta mañana me lo confirmó la mamá, que se siguen despertando por la noche para pedir teta. Ella, toda ilusa, me ha contado que quería aprovechar que cuando salen de vacaciones con la caravana duermen genial, para quitársela. Pero debe de ser que ellos han captado la intención y están durmiendo mucho peor, así que por ahora ha abortado misión. Y ahí siguen con la tetita.

Hoy, además, he visto una mamá con un fular elástico Boba Wrap (como los que tenemos en la tienda) y una bebé pequeña dentro y un nene más grande de la mano y luego dando teta. Y al poco dando teta de nuevo. ¡Los bebés pequeños y la teta!

Los de la parcela de detrás también tienen 2 hijos y una es bebé que debe de tener como 7 meses. Dado el historial que llevamos de lactancia en la sociedad, ésta es ya una lactancia prolongada también.

Por otra parte, ya que sale el tema... ¿es correcto eso de lactancia prolongada? Con ese nombre da la sensación de que es forzado lo de dar teta a bebés de más de un año, ¿no? Igual deberíamos llamar disminuida a la lactancia corta :-).

Mario ya es capaz de meterme la mano en el canalillo y tirar a ver si consigue sacar lo que quiere. ¡Es de un descarado! Y, la verdad, no en todos los sitios me apetece ya. Ahora en la piscina está tan a mano su tetita que es ir provocando. No quiero ni imaginar si fuera en topless :-). Por ahora no he tenido ninguna situación desagradable. Sí algunas miradas de cotilleo, porque ver mamar a un niño más grande es completamente diferente.

Algunas mamás me cuentan que negocian con sus hijos sólo tomar teta en casa. Otras tienen ese pequeño secreto con sus hijos y.no puede salir de ahí. Otras permiten que mamen un número determinado de segundos y luego se terminó («¿contamos hasta 10 y terminamos vale?»). Cada mamá y cada nene encuentran su manera de llevarlo.

¿A ti te da corte amamantar en público sea tu niño muy bebé o un poco más grande? ¿Negocias? ¿Cómo te las ingenias?

Te mando un caluroso saludo desde la piscina. Esto sí es conciliación.

Gala

6 ago 2013

Lactancia materna, ¿lo tenemos fácil?

Con motivo de la Semana de la Lactancia materna en la que estamos metidos, hay multitud de imágenes, artículos, consejos, etc, circulando por las redes. Y muchas historias de lactancia. Algunas historias llenas de información, otras historias faltas de apoyo, unas felices, otras frustradas.

Y al final, mientras las decisiones sean conscientes desde lo más profundo de nuestro ser, están perfectamente tomadas. Esto es lo que más falta hace, consciencia.

Dar el pecho es lo natural, sí. Pero hay tantas historias como familias, como madres, como bebés. Y todas merecen ser escuchadas.

Lo habitual en esto de la lactancia materna es eso de «quien quiere puede». Por lo general así es, salvo algunas excepciones (muchas menos de las que se oyen). Falta información y sobran mitos. Faltan profesionales de apoyo bien informados y formados. Sobran juicios de profesionales de la salud de otros ámbitos que invitan al destete como el bebé pase de los 3 meses de edad.

Hace unos días un amigo me comentó que su mujer, que aún  amamanta a su nena de 18 meses fue al médico por unos problemas de riñón. Ella le comentó que le daba pecho a su hija y que, por favor, buscara opciones compatibles, que suele haberlas, pero es bastante frecuente que no se sepa. El especialista le dijo de todo un poco... la retahíla que probable y tristemente hemos oído más de una acerca de que no es natural, que cómo das pecho a un bebé de más de un año, y otra serie de lindeces. En estos casos, ¿qué haces? ¿Le contestas? Igual algo tipo: «Lo siento, señor doctor, usted es especialista en el riñón, por favor, céntrese en su especialidad, que del resto ya me ocupo yo. Y por cierto, la medicación que usted crea conveniente la mira en e-lactancia y busca opciones compatibles con mi bebé y nuestra lactancia. Muchas gracias».

Algunas veces he oído eso de «dar el pecho a un bebé con dientes es antinatural». Sin embargo ese bebé con dientes no los usa porque come papillas hasta más allá del año. Además de complementar con biberón hecho de leche en polvo. Mucho más natural, ¡dónde va a parar!

Bueno al fin y al cabo es una cosa como otras tantas. Somos seres de costumbres y cuesta cambiar eso. Y hasta que no se vuelva a normalizar el tema de dar pecho a los bebés como lo normal, seguiremos con este tipo de historias. Y seguiremos necesitando los grupos de apoyo que, hace tiempo, antes de los biberones a destajo, no hacían falta, puesto que dar el pecho era algo social y que todas las niñas veían a lo largo de su vida, por lo que no hacía falta casi aprender. Las mastitis, ingurgitaciones, obstrucciones, grietas... eran algo mucho menos complicado de superar.

Esta semana, aprovechando que celebramos la lactancia materna te contaré sobre mis comienzos y las situaciones que los rodearon.

Y otro día igual escribo acerca de mi racha de infortunios familiares acerca de la teta, nuestra forma de introducción de alimentación complementaria, nuestras decisiones de respetar los tiempos y ritmos de desarrollo de nuestro hijo... eso da para otro post.

¡Feliz semana de la lactancia materna! ¿Cómo lo vas a celebrar?

12 jul 2013

Cosmética artesanal: bálsamo hidratante y reparador

Hoy quiero compartir una receta muy sencilla pero a la vez increíblemente útil. Se trata de un bálsamo con unas propiedades hidratantes y reparadoras estupendas. 

Vale, el color es un poco asquerosito y tiene la textura del barro. ¡Pero es muy efectivo!


En este caso el ingrediente principal es la arcilla verde. No sé si ya conoces las maravillosas propiedades de este ingrediente natural, va bien para golpes, irritaciones, zonas especialmente sensibles o resecas... En otro post te contaré más usos de la arcilla verde, es estupenda.

Este bálsamo lo usamos en casa para el culete del peque cuando está con dientes y se le pone fatal. A veces tiene una irritación tan grande que se le pone un poco en carne viva y este bálsamo funciona genial. Se le mejora en una sola puesta y si repites el proceso es mucho mejor incluso.

Ahora con el verano se agrietan más los talones. Estoy usando este bálsamo por las noches, me lo pongo en los talones, un buen pegote y luego cubro los pies con unos calcetines finitos (ya bastante calor hacer estos días como para ponerse los calcetines de esquí :-P) y ya tengo mascarilla de pies que actúe por la noche. Por la mañana en la ducha me los lavo bien, ¡y listo!

El procedimiento de elaboración es muy sencillo. Aquí te lo cuento.

Ingredientes:

  • Arcilla verde en polvo
  • Aceite de oliva virgen extra (el que te apetezca poner en tu piel, ecológico, barato... el que quieras, en mi opinión cuanto mejor el aceite, mejor)
  • Un botecito para poder hacer la mezcla y conservarla después, con tapa, que cierre bien. Puedes reutilizar un taper que no uses, algún botecito de crema que tengas...
  • Cucharilla para remover


Procedimiento:

  1. Lava el bote donde vayas a realizar y guardar el bálsamo
  2. Pon un fondo de arcilla verde en el bote
  3. Vierte un poco de aceite por encima de la arcilla
  4. Remueve bien, disolviendo, como si fuera harina y estuvieras haciendo bechamel sin grumos
  5. Si ves que necesitas más aceite, echa otro chorro y ve viendo la consistencia que te sale. Puedes hacer este bálsamo más pastoso o más líquido, según desees. Cuanto más aceite pongas más líquido saldrá.
  6. Cuando tengas la textura que deseas está listo para usar ;-). Cierra bien el bote y guárdalo con el resto de tus cremas.
En casa cada vez le damos más y diferentes usos. Y es sencillísimo, ¿verdad?

Que tengas un fin de semana estupendo.

Gala

10 jul 2013

5 consejos útiles cuando haces tus propios jabones

De mi experiencia haciendo jabones para mí, tanto de uso cosmético como para el hogar, para los amigos, celebraciones... y de los talleres realizados he sacado algunos puntos que no se suelen conocer y que van estupendamente para crear tus propios jabones de manera más cómoda y evitar la pereza de ponerte con ello.

Si haces caso a estos consejos ahorrarás tiempo y dinero, viene muy bien si no sabes si será algo que hagas habitualmente o harás un día y lo dejarás en el olvido, así no gastas dinero a lo tonto y si te gusta, luego puedes hacerte con material estupendo y maravilloso.


  1. Usa batidora. Lo de remover con un palo da una pereza increíble y te puedes pasar mogollón de tiempo y tampoco tiene sentido andar sufriendo. Una batidora baratita que sólo uses para eso te ayudará mucho. Seguro que encuentras alguna por 10€. Eso sí, húndela bien para que no te salte la mezcla. Dependiendo de qué cantidad de jabón quieras hacer será mejor un recipiente más alto que ancho para poder usar la batidora de manera cómoda.
  2. Si cambias alguno de los ingredientes habituales para experimentar ten en cuenta que el punto de cuajo puede cambiar. Ten paciencia y experimenta con prudencia, cambia una pequeña cantidad del ingrediente, no lo cambies todo a la vez y ve probando.
  3. Usa lo que tengas en casa. Colorantes que tengas en la cocina y no uses mucho, el zumo de naranja que compraste para una fiesta pero nadie se lo ha terminado, utiliza recipientes que tengas en la cocina y no uses o guarda las tarrinas de mantequilla, queso... todo lo que veas que te puede servir como molde. A mí para los jabones de la ducha me gusta usar moldes grandes y para los del lavabo tamaño pastilla de jabón. Y todo lo voy guardando. Tengo visión jabonera cada vez que veo algo, ya sea posibles ingredientes o moldes. Mi casa empieza a parecer un poco Diógenes.
  4. Si quieres hacer jabón para limpiar el hogar, para las manchas de la ropa, para fregar platos... puedes usar aceite usado. Si no tienes mucho puedes pedir en un bar. Eso sí, no te asustes del color que toma  y ponle algún aceite esencial porque en los bares fríen muchas veces con el mismo aceite. Y yo ese jabón sólo lo usaría para el hogar. No me lo pondría jamás en la piel ;)
  5. Ponte una vez cada cierto tiempo y calcula cantidades para hacer bastante, así te durará tiempo y no te tendrás que poner muy a menudo con ello, además, durante el mismo mes vas curando todos los jabones y los tienes listos para ir usándolos. 
Anímate a hacer tus propios jabones, en este otro post te explico mis razones principales para hacerlos. Estoy encantada con este hobbie super práctico, barato, natural... mejor lee el post y entiende bien por qué me gusta tanto ;).

En septiembre volvemos a la carga con los cursos presenciales y online. Suscríbete al boletín arriba a la derecha y no te pierdas nada.

Que tengas un buen día.

Gala





8 jul 2013

7 razones para hacer tus propios jabones



Llevo ya un tiempo haciendo mis propios jabones para uso propio, encargos para regalar como detalles en bodas, a amigos que se casan les hago un pack genial de jabones y más cosas... y me he decidido compartir las razones que me llevan a hacerlo y seguir experimentando y divirtiéndome con este hobbie que tanto me gusta.

Después de los talleres de jabón y cosmética artesanal que he impartido últimamente estoy cada vez más convencida de que a la gente le apetece probar a hacer sus propios productos sobre todo por saber qué ingredientes llevan, y si de paso nos sale mejor de precio... mejor que mejor. Parabenes, otros derivados del petróleo, pieles atópicas, sensibilidades dermatológicas... con todo esto... ¿por qué no atreverte a usar tus propios jabones y cosmética artesanal?

Si lees mis razones puede que le pierdas el miedo a lo desconocido y te animes ;-).

Mis razones principales para hacer mis propios jabones son éstas:


  1. Es fácil, cómodo, no se ensucia tanto como parece y se tarda menos de lo que crees. De una tanda puedes hacer muchos e ir usando.
  2. Puedes usar el aceite de fritura o pedir en el bar que te den algún litro. Es gratis. Los jabones de aceite reutilizado para uso en el hogar. Así evito comprar tantos químicos para limpiar mi casa y de toda la vida las abuelas usaban jabón de este tipo para las manchas duras de roer. Y tan bien que funciona.
  3. Sabes exactamente los ingredientes que lleva. Tanto como si quieres usar productos ecológicos, como si quieres hacerlos con ingredientes baratos para ahorrar, siempre eliges tú. Y puedes usar diferentes tipos de ingredientes según el uso que vayas a dar a esos jabones. No llevan conservantes químicos, colorantes agresivos, aromas artificiales... Son sencillos y naturales.
  4. Puedes gastarte lo que quieras. Si quieres gastar poco y hacer jabones económicos puedes reutilizar un montón de cosas que tengas por casa sin necesidad de invertir en materiales. Si quieres hacer regalos originales puedes gastarte más en moldes e ingredientes. Todo depende del objetivo que tengas con cada jabón que hagas.
  5. Los materiales son fáciles de conseguir. En casi cualquier supermercado puedes obtener lo básico para hacerlos. A un precio estupendo.
  6. Es algo artesanal hecho con amor e ilusión, y muy disfrutado. Me encanta como regalo porque es único. Eliges las formas, los moldes, los colores, los olores, los ingredientes. Es dar rienda suelta a la creatividad y hacer regalos diferentes.
  7. Hacer cosas con las manos relaja un montón. A mí me encanta de vez en cuando dedicarme ese ratito a mí y sólo a mí. Es como una forma de meditación, de disfrutar, me pongo música o saco todo al jardín y escucho los pájaros mientras elaboro mis jabones.
De cara a septiembre volveremos con los talleres específicos de jabón y los de cosmética artesanal por temáticas. El taller "Especial bebés y pieles sensibles" ha tenido muy buena acogida, y hubo gente que se quedó con las ganas de poder asistir, así que repetiremos. Y más sorpresas que tengo preparadas y sigo preparando mientras reponemos pilas este verano (o las terminamos de gastar porque con este calor que aplatana...). Si tienes interés en alguno especial, ¡dilo ahora o calla para siempre!

También aumentaremos la oferta de talleres online sobre estos temas que tanto me gustan. Para que puedas hacerlo a tu ritmo pero con mi apoyo. Desde donde vivas. 

No te pierdas las noticias y suscríbete al boletín en el casillero de arriba a la derecha. Te enterarás de todo (recuerda que en facebook te aparecen un porcentaje muy bajo de publicaciones de las páginas, es su funcionamiento) y podrás apuntarte antes que nadie a los talleres por ser suscriptor/a.

Feliz lunes y resguárdate del calor o báñate en el mar por mí si estás de vacaciones o vives cerca. Te estaré muy agradecida :-).

Gala