27 jun 2013

Mi experiencia: la copa menstrual

Hoy quiero hablar sobre este invento tan estupendo, ecológico, económico, saludable...

Tengo la copa menstrual MoonCup en la tienda desde el primer día puesto que ya había oído maravillas sobre ella. Yo la había conocido algo antes de quedarme embarazada, pero como ocurre a veces con estas cosas nuevas... pues no le veía lo práctico del todo, en el trabajo por ejemplo. Y al final no me animaba.



Cuando mi peque cumplió los 13 meses (justo el mismo día, sí) me volvió la menstruación. Y la verdad es que todo para mí era super diferente. Con una mudanza recién hecha (de casa y de tienda) no había quien encontrara aquella copa que tenía yo tan especialmente guardada para tan especial acontecimiento (después de más de año y medio ya no recordaba casi qué era eso de sangrar varios días cada mes). Así que ese primer período usé lo que tenía a mano: compresas y tampones. Y uffffffffffffff. Los tampones ya me producían un rechazo... y las compresas tan artificiales. Así que me pasé a las de tela, que sí tenía alguna localizada junto a mi ropa interior. Mucho más agradables, desde luego.

En el proceso de organización por fin salió a la luz mi tan deseada MoonCup y la guardé como oro en paño. En mayo llegó el siguiente periodo y la empecé a usar. Esta marca tiene un rabito muy largo que debes cortar a la altura que te sea cómoda. Y yo iba cortando muy poco a poco. ¿Que me molesta más? Pues de nuevo a cortar. Pero como con todo, hay una etapa de adaptación y no me apañaba muy bien al quitármela sobre todo... así que por no estar así pues me aguantaba un rato y al final era incómoda. Lo mejor: corté el rabito casi del todo y más cómoda no puede ser. 

Mi experiencia: 
  • Me he dado cuenta de que sangro poquísimo en comparación con lo que hacen parecer las compresas y tampones.
  • No tiene para nada el olor que nos venden y que producen estos productos de higiene íntima tan artificiales.
  • Una vez que encontré el largo ideal para el rabito, de manera que pudiera sacarla (y he dejado sólo una rayita), es de lo más cómodo. No se nota nada.
  • Puedo cambiarla sólo 2 veces al día, así que, mis temores con cambiarla fuera de casa... a la basura. Si trabajas en jornada de 8h, como si sales de viaje... es comodísima. Es ponérsela y olvidarse durante bastante rato. Depende del flujo de cada una. Y si la tienes que cambiar basta con llevar una botellita de agua en el bolso para enjuagarla un poco después de quitártela y antes de volver a colocártela.
  • Por una inversión de 30€ dura un porrón de años, he simplificado artilugios en el armario del baño. Sólo mi copa menstrual. Fuera salvaslips y compresas de celulosa y tampones con aplicador, sin aplicador, tamaño medio, maxi...
  • Combinada con salvaslips y compresas de tela como apoyo, son una solución ideal para la menstruación. Yo no he tenido pérdidas, aunque hay otras chicas que sí comentan que al principio, mientras aprendes a colocarla bien puedes tenerlas.
  • Se puede usar hasta el último día de sangrado, aunque yo el último día me paso a las compresas de tela.
  • Y por supuesto que nadie nota nada, puedes bañarte con ella en la piscina, playa etc. No hay rabito colgando que se te salga del bikini :-P
Y tú, ¿has probado la copa menstrual? ¿Cuál ha sido tu experiencia?

No hay comentarios:

Publicar un comentario